El mayor productor de energía de Alemania, RWE, dijo el martes que adelanta su eliminación del carbón en ocho años y que está preparado para acabar con la generación de electricidad a base de lignito en 2030, como parte de un acuerdo alcanzado con el gobierno.

Sin embargo, ante una crisis energética en toda Europa después de que Rusia recortara los suministros de gas tras su invasión de Ucrania, RWE dijo que impulsaría temporalmente el uso de centrales eléctricas alimentadas por lignito, o lignito, altamente contaminante.

"En la crisis actual, estamos contribuyendo a la seguridad del suministro en Alemania aumentando temporalmente el uso de nuestras centrales eléctricas alimentadas con lignito, y de este modo también estamos ayudando a desplazar el gas de la generación de electricidad", dijo el presidente ejecutivo Markus Krebber en un comunicado.

"Al mismo tiempo, estamos invirtiendo miles de millones de euros para acelerar la transición energética y estamos preparados para eliminar el lignito en 2030", añadió.

Krebber dijo que la empresa no solicitará una compensación adicional por adelantar la fecha de eliminación más allá de los 2.600 millones de euros (2.600 millones de dólares) que se le prometieron en el plan anterior.

El gobierno alemán acordó en noviembre adelantar "idealmente" la salida del país de la generación de energía con carbón a 2030, frente al objetivo anterior de 2038, pero ese plan aún requería negociaciones con los operadores individuales.

Como parte de la medida, el desmantelamiento de las unidades de la central eléctrica Neurath D y E de RWE, originalmente previsto para finales de este año, se aplazará hasta el 31 de marzo de 2024 y permanecerá en el mercado como se había comunicado anteriormente.

Berlín tiene hasta 2023 para prolongar la vida útil o para transferir las unidades a una reserva de centrales eléctricas, con ambas opciones limitadas hasta el 31 de marzo de 2025.

Para salvaguardar la seguridad del suministro más allá de 2030, el gobierno alemán también puede decidir antes de 2026 mantener en reserva las últimas centrales de lignito de RWE, con una capacidad combinada de 3,6 gigavatios (GW), hasta finales de 2033.

Se trata de Niederaussem K y H, y Neurath F y G.

Para compensar el impacto en la región, RWE pretende construir 3 GW de capacidad de centrales de gas que también estén preparadas para funcionar con hidrógeno, y añadió que estaba destinando a ello emplazamientos de centrales de carbón en Renania del Norte-Westfalia, donde RWE tiene su sede.

(1 dólar = 1,0132 euros) (Reportaje de Christoph Steitz, Paul Carrel y Vera Eckert; Redacción de Miranda Murray; Edición de Rachel More y Jan Harvey)