BRUNSBÜTTEL/STADE (dpa-AFX) - Alemania ha dado un paso más para asegurar su abastecimiento energético con la llegada de su tercera terminal flotante de gas natural licuado (GNL). El viernes, el buque terminal "Höegh Gannet" atracó en el puerto industrial de Brunsbüttel, en la desembocadura del Elba. Al mismo tiempo, se está construyendo otro embarcadero para gas licuado en el Bajo Elba, en Stade. Está previsto que la terminal de Stade, valorada en 300 millones de euros, entre en funcionamiento el próximo invierno.

Entre otras cosas, Alemania confía en el GNL para suplir la falta de suministro de gas ruso. Para ello, está construyendo rápidamente su propia infraestructura. En total, Alemania quiere cubrir hasta un tercio de su demanda actual de gas en el invierno de 2023/2024 mediante terminales flotantes de GNL. Hasta ahora, existen terminales de este tipo en Wilhelmshaven, en Baja Sajonia, en Lubmin, en Pomerania Occidental, y en Brunsbüttel, en Schleswig-Holstein.

En Brunsbüttel, el ministro federal de Economía, Robert Habeck (Verdes), habló de la entrada en un futuro suministro de energía verde. Las moléculas verdes, como el hidrógeno producido de forma regenerativa, son el camino para salir de la energía fósil y desplazar al carbón, afirmó. "Este es el siguiente gran paso". Recordó que en Alemania se habían creado tres terminales flotantes en diez meses.

El jefe de RWE, Markus Krebber, también destacó el corto plazo transcurrido desde la planificación hasta la finalización. Esto establece normas para la modernización del suministro energético, dijo. "Esto también será necesario para que Alemania pueda convertirse en un emplazamiento industrial neutro desde el punto de vista climático lo antes posible". El ministro presidente de Schleswig-Holstein, Daniel Günther (CDU), declaró que "con la terminal flotante de Brunsbüttel aseguramos nuestro suministro de gas y abrimos nuevas posibilidades en el futuro, por ejemplo la importación de hidrógeno".

El "Höegh Gannet", de 294 metros de eslora y 46 de manga, recibirá el gas licuado de los petroleros en Brunsbüttel y lo convertirá de nuevo a su estado gaseoso para transportarlo a los gasoductos antes de que la terminal fija entre en funcionamiento. En el año en curso, se introducirán en la red 3.500 millones de metros cúbicos de gas con ayuda del barco especial, y 7.500 millones cuando se complete un largo gasoducto de conexión. La finalización de la terminal fija está prevista para 2026.

En Stade se manipularán 5.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año. Esto corresponde al 6% del consumo de gas de Alemania, según anunció la empresa portuaria de Baja Sajonia. La instalación flotante se utilizará hasta que la estacionaria, de mayor capacidad, comience a funcionar tres años más tarde. Las organizaciones ecologistas BUND y Nabu exigieron que se redujeran los planes para las terminales de GNL. Estas son sobredimensionadas en vista de la eliminación progresiva de las energías fósiles./moe/DP/nas