VILNA, 19 ene (Reuters) - Un informe de las Naciones Unidas sobre el desvío forzoso de un avión de Ryanair el año pasado ha concluido que una amenaza de bomba que atrajo al avión a Minsk era "deliberadamente falsa" y que Bielorrusia ocultó información crucial a su equipo de investigación.

La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de la ONU creó un equipo de investigación especializado en mayo de 2021, días después de que Bielorrusia desviara a Minsk el avión que transportaba a un opositor buscado tras lo que describió como una amenaza de bomba.

El periodista disidente bielorruso Roman Protasevich y su novia rusa fueron detenidos en Minsk tras el desvío, que tuvo lugar poco antes de que el avión abandonara el espacio aéreo bielorruso, lo que provocó un gran revuelo internacional.

La novia, Sofia Sapega, ha sido acusada de incitación al odio social y podría ser condenada a 12 años de prisión, mientras que Protasevich permanece bajo arresto domiciliario.

El informe, enviado el lunes a los 193 Estados miembros de la OACI, señala que las autoridades bielorrusas no se pusieron en contacto de forma adecuada con la compañía irlandesa Ryanair sobre la supuesta amenaza de bomba, a pesar de que la normativa les instaba a hacerlo, y no ayudaron a la tripulación a hablar con su base.

Los pilotos accedieron a desviarse a Minsk después de que un controlador aéreo bielorruso declarara "código rojo", lo que indicaba una amenaza creíble para el avión que requería un aterrizaje inmediato.

Es improbable que Ryanair hubiera aceptado declarar el "código rojo" en estas circunstancias, según el informe, que concluye que la amenaza de bomba era "deliberadamente falsa". No se ha identificado a ninguna persona o Estado como fuente de un engaño aparentemente ilegal, dijo.

Líderes de la Unión Europea y grupos de derechos humanos han acusado a Bielorrusia de fabricar la amenaza de bomba para atraer al avión a su territorio y permitir la detención de Protasevich.

Bielorrusia ha dicho que actuó legalmente y de acuerdo con todas las normas internacionales y ha acusado a Occidente de intentar utilizar el episodio para tratar de socavar al presidente Alexander Lukashenko.

Un portavoz de la presidencia bielorrusa no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el informe de la OACI.

(Reporte de Andrius Sytas en Vilna; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)