LONDRES, 17 jun (Reuters) - La aerolínea irlandesa Ryanair ha iniciado un caso legal contra Reino Unido por su sistema de "semáforo" para los viajes internacionales, con la esperanza de forzar una relajación de sus estrictas restricciones que ponen en riesgo la temporada de vacaciones de verano.

La aerolínea se ha asociado con el Grupo de Aeropuertos de Manchester (MAG, por sus siglas en inglés) y ambos planean presentar documentos en el Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales el jueves para buscar claridad sobre la transparencia del sistema, dijo un portavoz de MAG en una declaración enviada por correo electrónico.

Se espera que otras aerolíneas se unan a la acción jurídica.

A pocas semanas de la temporada alta de viajes de julio y agosto, en la que las empresas del sector obtienen la mayoría de sus ingresos, el sector de la aviación teme perder otro verano a causa de la COVID-19, ya que el Gobierno británico mantiene restricciones sobre la mayoría de los destinos turísticos, lo que potencialmente supone más pérdidas de empleo y tensiones financieras.

El sector ha criticado repetidamente el sistema de semáforo de Reino Unido para los destinos internacionales, diciendo que es impredecible y no tiene base científica. Sostiene que algunos países e islas de bajo riesgo deberían estar abiertos a los viajes.

Un portavoz del Gobierno británico dijo que no puede hacer comentarios sobre los procedimientos jurídicos.

"Reconocemos que este es un período difícil para el sector, ya que tratamos de equilibrar la reapertura oportuna de los viajes internacionales, salvaguardando al mismo tiempo la salud pública y protegiendo el despliegue de las vacunas", dijo el Gobierno en un comunicado.

Reino Unido volvió a permitir las vacaciones a partir de mayo tras meses de bloqueo, pero desaconseja viajar a destinos vacacionales populares como España, Francia, Grecia y Estados Unidos, clasificándolos como "ámbar" en su sistema de semáforo.

(Información de Sarah Young en Londres, Akriti Sharma y Aishwarya Nair en Bengaluru, edición de Rosalba O'Brien y Mark Potter, traducción de Darío Fernández)