Saipem, que sorprendió a los inversores el mes pasado cuando dijo que un "deterioro significativo" de los márgenes recortará mil millones de euros de sus beneficios básicos, añadió que aún no conocía los motivos de la sentencia judicial.

El pago fue suspendido mientras tanto, dijo Saipem, que está controlada por el grupo energético Eni y el prestamista estatal italiano Cassa Depositi e Prestiti (CDP).

El caso gira en torno a la licitación de 2008 para la adjudicación del contrato GNL3 Arzew por parte de la empresa estatal Sonatrach para construir una planta de licuefacción de gas de un solo tren.

La sentencia se produce en un momento en el que Saipem está discutiendo un paquete de financiación con los accionistas y los bancos acreedores para reanimar su suerte. El grupo, con una valoración de mercado de unos 1.000 millones de euros, espera que la deuda neta a finales de 2021 sea de unos 1.500 millones de euros.

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Saipem dijo el martes que presentaría un plan estratégico actualizado para su aprobación por el consejo el 15 de marzo y lo presentaría a los inversores en una conferencia telefónica al día siguiente.

El plan, presentado originalmente el pasado octubre pero retirado con el profit warning, se había esperado para el 24 de febrero.

"Los problemas son mucho más complejos de lo que se pensaba en un principio", dijo una fuente cercana al asunto.

A principios de febrero, Saipem cedió a las presiones y nombró a dos nuevos gestores para representar a sus dos principales accionistas y flanquear al consejero delegado de la empresa, Francesco Caio, y al director financiero, Antonio Paccioretti.

Saipem dijo que presentaría directrices para la revisión del plan 2022-25 el 24 de febrero con algunos resultados financieros.

(1 dólar = 0,8813 euros)