Saipem dijo el lunes que había recaudado alrededor de 1.395 millones de euros (1.400 millones de dólares) al cierre de una ampliación de capital hiperdilutiva lanzada el mes pasado como parte de un plan para tratar de estabilizar sus finanzas y reorientar su negocio tras un sorpresivo aviso de beneficios en enero.

Un grupo de bancos se ha comprometido a absorber cualquier derecho no ejercido para garantizar que se cubra la totalidad de la ampliación de capital.

La empresa, controlada por el grupo energético Eni y el prestamista estatal italiano CDP, ofrecerá los derechos no ejercidos en la bolsa italiana el martes y el miércoles, y la suscripción de las acciones correspondientes se completará antes de las 1200 GMT del jueves.

El analista de Bestinver, Marco Opipari, dijo en un informe el martes que esperaba que el precio de mercado de Saipem "convergiera hacia el valor de suscripción".

Saipem ofreció sus nuevas acciones a un precio de emisión de 1,013 euros cada una, a razón de 95 nuevas acciones por cada acción ordinaria o de ahorro que se posea.

Hacia las 0755 GMT las acciones fueron automáticamente suspendidas de la cotización tras caer un 33,5% hasta los 2,52 euros.

La acción había cotizado por encima del precio de suscripción durante todo el periodo de la oferta debido a la estructura de la ampliación de capital, que imposibilitaba a los inversores ponerse en corto.

Entre el aviso de beneficios de Saipem en enero y el mínimo histórico alcanzado a finales de junio a 0,7583 euros, las acciones de la empresa perdieron alrededor del 75% de su valor. Posteriormente se recuperaron para superar brevemente el umbral de los 4 euros el pasado viernes. (1 dólar = 0,9996 euros)