La industria de los semiconductores es fundamental para esta economía dependiente del comercio, la cuarta mayor de Asia, ya que los chips representaron el 16% de las exportaciones totales el año pasado.
La semana pasada, el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, advirtió de los riesgos derivados de la amenaza de Trump de imponer fuertes aranceles a las importaciones chinas, que podrían llevar a sus rivales chinos a recortar los precios de exportación y subcotizar a las empresas coreanas de chips en el extranjero.
El proyecto de ley, que necesita la aprobación del principal partido de la oposición para ser aprobado, llega en un momento en que los fabricantes de chips como Samsung Electronics también se preparan para la creciente competencia de rivales de países como China, Taiwán y otros.
Ayudará a las empresas coreanas a defenderse de los desafíos de China, Japón, Taiwán y Estados Unidos, que conceden subvenciones a los fabricantes en medio de una guerra comercial de semiconductores entre China y Estados Unidos, declaró en un comunicado uno de los patrocinadores del proyecto de ley, el legislador Lee Chul-gyu.
Algunos empleados dedicados a la investigación y el desarrollo podrán trabajar más horas según el proyecto de ley, que pretende derogar la ley laboral que limita las horas semanales trabajadas a un máximo de 52.
Este mes, el sindicato de Samsung se opuso a esta medida, afirmando que la empresa intentaba culpar a la ley de su "fracaso de gestión".
El mes pasado, Samsung se disculpó por sus decepcionantes beneficios, ya que se ha quedado rezagada frente a sus rivales TSMC y SK Hynix a la hora de aprovechar la floreciente demanda de chips de inteligencia artificial, a medida que crece la competencia de las empresas chinas.
En octubre, Trump amenazó con eliminar las subvenciones federales a los chips de la taiwanesa TSMC, las surcoreanas Samsung y SK Hynix y otras, en favor de aranceles a la importación.