Los fiscales surcoreanos pidieron el viernes cinco años de cárcel para el jefe de Samsung Electronics, Jay Y. Lee, por cargos de fraude contable y manipulación del precio de las acciones en relación con una fusión de filiales de Samsung por valor de 8.000 millones de dólares en 2015.

Lee ha negado cualquier delito. La vista es la última sesión del tribunal inferior antes de una sentencia, que se espera para dentro de unos meses, poniendo fin a un juicio que ha durado tres años.

El caso es el último contra Lee, que fue indultado por una condena anterior distinta y consolidó el año pasado su posición de liderazgo de Samsung como presidente ejecutivo. Durante la vista del viernes, los fiscales dijeron al Tribunal del Distrito Central de Seúl que Lee, de 55 años, y otros antiguos ejecutivos habían violado la Ley de Mercados de Capitales para hacer posible la fusión de 2015 que ayudó a Lee a asumir un mayor control del buque insignia del grupo, Samsung Electronics.

Los fiscales alegan que la participación de los ejecutivos en la fusión de las filiales del grupo Samsung C&T y Cheil Industries incluyó la manipulación del precio de las acciones y otras malas prácticas que les ayudaron a obtener beneficios a expensas de los inversores minoritarios.

"Los acusados socavaron los cimientos del mercado de capitales para facilitar la sucesión del líder", afirmó la fiscalía.

"Abusaron de la autoridad otorgada por la empresa y los accionistas para los intereses privados del líder del grupo y abusaron de un desequilibrio extremo de la información".

Lee y los ejecutivos han negado haber actuado mal, afirmando que los procesos de fusión y contabilidad que los fiscales han cuestionado formaban parte de las actividades normales de gestión. Los argumentos finales de los acusados se escucharán más tarde el viernes.

Lee asistió a la vista el viernes. Un pequeño grupo de partidarios coreó su nombre fuera del tribunal durante un receso, mientras que sus detractores le gritaban airadamente.

Los analistas dijeron que, dependiendo del veredicto, a Lee le resultará más fácil o más difícil dar forma al futuro de Samsung Electronics y sus filiales. Una absolución le daría más margen para tomar decisiones estratégicas importantes, sobre todo en fusiones y adquisiciones.

Lee fue condenado anteriormente por sobornar a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye y estuvo en la cárcel un total de 18 meses de 2017 a 2021. Posteriormente fue puesto en libertad condicional en 2021 e indultado en 2022.