Las acciones australianas se mantuvieron planas el viernes, pero se encaminaban a una segunda pérdida semanal consecutiva, ya que la debilidad de los precios de las materias primas subyacentes debido a las nuevas restricciones del COVID-19 de China arrastró a las mineras nacionales y a los valores energéticos.

El índice S&P/ASX 200 cayó un 0,03% hasta los 6.843,8 a la 0111 GMT y se encaminaba a su mayor caída semanal desde el 17 de junio. El índice de referencia terminó un 2% más abajo el jueves y ha perdido un 3,8% esta semana.

Las perspectivas económicas de China, el principal socio comercial de Australia, se han visto empañadas por la persistente debilidad de sus sectores inmobiliario y manufacturero, que juntos representan la mitad del producto interior bruto del país, y la recuperación ya se ve amenazada por las perturbaciones derivadas de los nuevos recortes de COVID-19.

Las mineras, que dependen de las exportaciones, fueron las que más perdieron en el índice de referencia, cediendo un 1,6% después de que los futuros del mineral de hierro cayeran durante la noche.

Los líderes del sector, BHP, Rio Tinto y Fortescue Metals, cedieron entre un 2,4% y un 3,1%.

Las acciones mundiales cayeron durante la noche en medio de la persistente preocupación por el aumento de los tipos de interés a nivel mundial y la ralentización del ritmo de crecimiento económico global.

En Australia, un sondeo de Reuters entre economistas reveló que el banco central del país subirá el martes el tipo de interés en otro medio punto para frenar la creciente inflación, pero moderará el ritmo de las subidas en lo que queda de año.

Los valores energéticos se desplomaron un 1,3%, después de que los precios del petróleo se desplomaran más de un 3% durante la noche, ya que las nuevas medidas de bloqueo de COVID-19 en China se sumaron a la preocupación de que la elevada inflación y las subidas de los tipos de interés estén haciendo mella en la demanda de combustible.

Los gigantes del sector, Woodside Energy y Santos, cayeron un 1,3% y un 0,5%, respectivamente, y Woodside alcanzó su nivel más bajo en más de una semana.

Por el contrario, el sector financiero subió un 0,8%, y todos los "Cuatro Grandes" bancos ganaron entre un 0,1% y un 0,4%.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice de referencia neozelandés S&P/NZX 50 cayó un 0,15% hasta los 11.592,9 puntos.