SANTOS LIMITED 
Los habitantes de las Islas Tiwi y los Propietarios Tradicionales de Larrakia solicitan al Tribunal del Distrito Central de Seúl una orden judicial para bloquear la concesión de préstamos por parte del Banco de Exportación e Importación de Corea (KEXIM) y de la Korea Trade Insurance Corp (K-Sure).
Afirman que no se les consultó debidamente sobre el proyecto y que el oleoducto previsto amenazará a las tortugas, los dugongos y otras especies marinas de las que dependen los isleños.
"Al llevar al Gobierno de Corea del Sur a los tribunales para detener este proyecto de gas, estamos protegiendo a nuestra familia y nuestra tierra", dijo en un comunicado el propietario tradicional de Tiwi, Daniel Munkara, uno de los demandantes en el caso.
Si se bloquean los préstamos y las garantías de préstamo, potencialmente por valor de unos 700 millones de dólares, eso podría retrasar el proyecto, dijeron los grupos.
K-Sure se negó a comentar si tenía previsto financiar el proyecto de Barossa, pero dijo que "sólo apoya proyectos que cumplan las normas medioambientales internacionales".
El KEXIM no tuvo comentarios inmediatos.
El proyecto Barossa, que debería empezar a producir gas en 2025, prevé la construcción de un gasoducto de unos 260 kilómetros (162 millas) que conectará las instalaciones de gas en alta mar con un gasoducto ya existente que va hasta Darwin.
El proyecto está dirigido por la empresa australiana Santos Ltd y entre sus socios se encuentra la compañía energética surcoreana SK E&S.
Santos declinó hacer comentarios sobre la acción legal pero dijo que el proyecto de Barossa cuenta con todas las aprobaciones necesarias.
"Como ocurre con todos nuestros proyectos, realizamos consultas con todas las partes interesadas clave en las que reciben información detallada sobre el proyecto", dijo un portavoz de Santos.
