Dicho esto, si tuviéramos que abandonarnos a ello, el caso de SAP bien podría ser una colina de este tipo. En varias ocasiones ya, sin estar del todo convencidos por los resultados de la muy ambiciosa estrategia de crecimiento externo del grupo alemán, hemos expresado nuestras reservas sobre sus resultados, su creación de valor y, por extensión, su valoración.
A este respecto, véase SAP SE: Lo que dicen las cifras y SAP SE: Una situación de riesgo. A pesar de nuestras reservas, hay que decir que la cotización se ha duplicado en los últimos dieciocho meses, así que es hora de volver a analizar la situación a la luz de los resultados de todo el año publicados ayer, y tal vez entonar un mea culpa formal si las circunstancias así lo exigen.
Lo cual parece una opción a primera vista: el comunicado de prensa es triunfalista, con promesas de una mayor "aceleración" en 2025 y tasas de crecimiento de dos dígitos en todas partes… Bueno, en todas partes excepto en términos de beneficios, que han caído en picado.
Para empezar, el beneficio de explotación ha bajado un 20% según las normas internacionales de información financiera. En una base ajustada sin tener en cuenta dichas normas, es cierto que ha subido un 25%; pero, para ello, convenientemente ignora no menos de 3.500 millones EUR de cargos supuestamente "excepcionales".
Es una píldora un poco pesada de tragar, sobre todo porque hay una contracción idéntica en lo que normalmente es la vara de medir, a saber, el beneficio en efectivo, o flujo de caja libre: se reduce en una quinta parte (o mil millones EUR) en 2024 en comparación con el año anterior. Esto nos deja escépticos, y hace poco por disipar nuestros recelos iniciales.
Naturalmente, SAP promete una mejora muy notable del flujo de caja libre el año que viene, ya que se espera que se duplique en los próximos doce meses. Si tomamos esta promesa al pie de la letra, la valoración actual es 38 veces superior al beneficio previsto dentro de doce meses.
Aunque MarketScreener no piensa morir en esta colina, le sigue pareciendo un precio muy alto y, por lo tanto, considera que la situación es excesivamente arriesgada.