Anunciado a última hora del viernes, es el mayor acuerdo de la compañía desde su oferta pública inicial récord de 29.400 millones de dólares a finales de 2019.

El acuerdo de arrendamiento y retroarrendamiento incluye una participación del 49% de la recién formada Aramco Oil Pipelines Co y derechos a 25 años de pagos de tarifas por el petróleo transportado en los oleoductos de Aramco, dijo en un comunicado.

Aramco mantendrá una participación del 51% en la nueva empresa.

EIG, que ha invertido más de 34.000 millones de dólares en energía e infraestructuras energéticas, ha sido el suscriptor de la operación y trabajará con Aramco en los próximos días para decidir qué otras partes participarán en el consorcio, según una fuente familiarizada con la operación.

El inversor estatal de Abu Dhabi, Mubadala, está en conversaciones para formar parte del mismo, dijo un portavoz.

Aramco mantendrá el control operativo de la red de oleoductos y asumirá todos los riesgos de explotación y de gastos de capital, según las empresas. El acuerdo no afectará a la producción de petróleo de Aramco.

Aramco también ofrecerá la llamada "financiación de grapas" que los compradores pueden utilizar para respaldar su compra, según han dicho fuentes a Reuters.

"Seguiremos explorando oportunidades que apuntalen nuestra estrategia de creación de valor a largo plazo", dijo el consejero delegado Amin Nasser.

Otros ofertantes en el proceso de compra son Apollo Global Management y Global Infrastructure Partners (GIP), con sede en Nueva York.

La gestora de activos estadounidense BlackRock y la canadiense Brookfield Asset Management Inc. se retiraron de la puja, según informó Reuters el 6 de abril, citando fuentes conocedoras de la operación.

Abu Dhabi's National Oil Co (ADNOC) ha firmado acuerdos similares en los últimos dos años, recaudando miles de millones de dólares a través de acuerdos de venta y arrendamiento vinculados a sus oleoductos y gasoductos.