Por Ben Dummett y Summer Said 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

El gigante energético de Arabia Saudí, Saudi Arabian Oil Co, también llamado Aramco, está llevando a cabo negociaciones avanzadas para la venta de una participación de hasta el 49% en sus oleoductos a un consorcio de inversores estadounidenses, chinos y locales por entre US$10.000 millones y US$15.000 millones, según fuentes con conocimiento de la situación.

El grupo está inmerso en conversaciones para vender la participación minoritaria a un grupo de inversores en el que podrían estar el fondo de capital riesgo estadounidense Apollo Global Management Inc, la firma de inversión en energías EIG Global Energy Partners, el fondo de infraestructuras chino Silk Road Fund, y el fondo de capital riesgo también chino China Reform Fund Management Co, así como varios fondos de pensiones saudíes, agregaron las fuentes.

Aún no se conoce la estructura definitiva del eventual grupo ganador, indicaron las fuentes, que agregaron que la negociación podría fracasar. Cabe la posibilidad de que o Apollo o EIG abandonen el consorcio, según las fuentes, lo cual ayudaría a garantizar que todos los participantes tienen una participación suficiente en la operación para que les merezca la pena realizarla.

Aramco busca vender la participación minoritaria por entre US$10.000 millones y US$15.000 millones, en una operación que podría valorar la red de oleoductos del grupo en más de US$20.000 millones, indicaron las fuentes. La transacción podría anunciarse esta misma semana.

Saudi Aramco opera más de 90 oleoductos en el país, uno de los cuales lo atraviesa de este a oeste y une los yacimientos de la provincia oriental con el puerto de Yanbu en el mar Rojo. No se pudo averiguar inmediatamente si todos estos oleoductos estarían incluidos en el eventual acuerdo, con el que se busca ayudar a Arabia Saudí a hacer dinero con sus negocios energéticos estatales para financiar inversiones en tecnología, turismo y otros sectores.

El país desea desde hace tiempo reducir su dependencia del petróleo y, por su parte, Aramco quiere que un consorcio internacional demuestre que Arabia Saudí es un lugar atractivo para invertir, según las fuentes.

La reputación del reino entre los inversores extranjeros se vio mermada por el asesinato en 2018 del periodista Jamal Jashoggi. En febrero, el Gobierno estadounidense aprobó la publicación de un informe de inteligencia según el cual el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, que dirige la nación, ordenó el asesinato de Jashoggi. El príncipe ha dicho que él no lo ordenó.

La salida a bolsa en Arabia Saudí de Aramco en 2019 no atrajo suficiente interés de inversores extranjeros, pero éstos sí se han decidido a comprar masivamente deuda soberana del país.

--Sarah McFarlane y Miriam Gottfried contribuyeron a este artículo

-Escriba a Ben Dummett a ben.dummett@wsj.com y Summer Said a summer.said@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por CLP

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April 07, 2021 03:29 ET (07:29 GMT)