DUBÁI, 6 dic (Reuters) - Se espera que los lazos comerciales y de inversión entre China y los Estados árabes del golfo Pérsico ocupen un lugar destacado en la visita del presidente Xi Jinping a Arabia Saudita esta semana, mientras la región mira cada vez más hacia el Este para impulsar la transformación económica interna en una era postpetróleo.

China, el mayor consumidor de energía del mundo, es un importante socio comercial de los productores de petróleo y gas del golfo Pérsico y, aunque los lazos económicos siguen anclados en los intereses energéticos, las relaciones bilaterales se han ampliado gracias al impulso de la región en infraestructuras y tecnología.

Arabia Saudita es el principal proveedor de petróleo de China, con un 18% del total de las compras chinas de crudo, y la empresa estatal Saudi Aramco tiene acuerdos anuales de suministro con media docena de refinerías chinas.

Riad ha dicho que el fortalecimiento de los lazos comerciales y la seguridad regional serán prioridades durante la visita de Xi, durante la cual el reino acogerá una cumbre China-golfo Pérsico y una cumbre china-árabe que, según los diplomáticos, implicará decenas de acuerdos y memorandos de entendimiento.

Al margen de la energía, los Estados del Consejo de Cooperación del golfo Pérsico ofrecen mercados para bienes chinos, contratos de construcción y oportunidades de inversión en infraestructuras, fabricación y economías digitales que encajan en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de Pekín.

(Reporte adicional de Yousef Saba; editado en español por Flora Gómez)