Esto se compara con el crecimiento trimestral revisado a la baja del 0,1% en el segundo trimestre, según la Secretaría de Estado de Economía (SECO).

Los economistas encuestados por Reuters habían esperado que el PIB aumentara un 0,3% intertrimestral y un 1,0% interanual. La economía se había expandido un 2,2% interanual en el segundo trimestre.

Ajustado por los grandes acontecimientos deportivos, el PIB aumentó un 0,6% interanual en el tercer trimestre.

La economía doméstica impulsó el crecimiento en el trimestre, con el gasto de los consumidores al alza a pesar de una inflación relativamente alta. El sector de los servicios de alojamiento y alimentación siguió recuperándose de la caída relacionada con la pandemia.

La inversión en bienes de equipo aumentó y el sector de los servicios registró un crecimiento generalizado, mientras que algunos de los sectores industriales más cíclicos se vieron frenados por el "difícil" entorno internacional, según la SECO.

La economía suiza ha resistido relativamente bien las recientes turbulencias de los mercados mundiales.

El gobierno ha dicho que no ve la necesidad inmediata de tomar medidas que ayuden a amortiguar el peso de la subida de los precios de la energía, señalando que la economía estaba funcionando bien, que el desempleo era bajo y que la inflación iba a disminuir el próximo año.

La inflación de los precios al consumo en Suiza subió en octubre un 3,0%, más lento de lo previsto, lo que supone el noveno mes consecutivo en el que la inflación ha superado el rango objetivo del Banco Nacional Suizo (BNS) del 0 al 2%.

Los funcionarios del BNS han señalado repetidamente una subida de tipos en la revisión trimestral de la política del banco central en diciembre.

El gobierno recortó en septiembre sus previsiones de crecimiento económico, citando los crecientes riesgos derivados de una "tensa situación energética y un fuerte aumento de los precios". Ahora espera un crecimiento del 2,0% este año y del 1,1% en 2023.