Las aseguradoras de todo el mundo están sintiendo el impacto de la COVID-19, ya que las empresas reclaman la cancelación de eventos y la pérdida de negocio debido a los cierres, aunque los contratos de seguros pueden contener cláusulas que excluyen la cobertura de la interrupción de la actividad empresarial causada por una pandemia.

Para paliar esta carencia, Francia está trabajando en un mecanismo de cobertura de seguros contra pandemias con posible respaldo estatal.

"Personalmente, preferiría que hubiera un proyecto europeo, en lugar de proyectos nacionales. Si hubiera un proyecto, no entiendo por qué se detendría en medio del Rin", dijo Kessler a los periodistas durante una llamada.

Añadió que evaluaría los proyectos propuestos y los apoyaría según "nuestra apreciación del riesgo que podríamos aceptar poner en nuestra cartera".

Kessler dijo que las reaseguradoras de todo el mundo creían que el sector debía ser extremadamente cuidadoso antes de embarcarse en planes que pudieran debilitar significativamente el sector asegurador.

El Estado debería compensar en primer lugar las pérdidas de explotación debidas a las pandemias, dado que es responsable de la salud y la seguridad de la población, de los cierres y del acceso a la vacunación y la asistencia sanitaria, añadió Kessler.

SCOR registró una pérdida de 136 millones de euros (123,8 millones de libras) en el segundo trimestre, ya que constituyó 456 millones de euros en provisiones para posibles reclamaciones relacionadas con el COVID-19.

La mayor parte de las provisiones constituidas en su negocio de reaseguro de vida fueron para cubrir los siniestros de COVID-19 en Estados Unidos, donde las tasas de mortalidad han sido elevadas.

En su actividad de Daños, SCOR dijo que estaba expuesta a una "cantidad muy pequeña" de contratos de interrupción de la actividad que ofrecen cobertura contra la pandemia.