El aumento del interés por los valores de fabricación de chips, que habían perdido más de un tercio de su valor durante el año pasado por preocupaciones de valoración, se produjo después de que el Senado estadounidense aprobara la semana pasada la Ley de "chips y ciencia" para competir mejor con China.

El índice de semiconductores de China subió un 6,8% el viernes hasta alcanzar un máximo de cuatro meses, lo que elevó las ganancias de la semana al 14,2%, el mejor rendimiento semanal desde mediados de 2020.

Aunque la Ley de chips de Estados Unidos restringiría aún más el uso de tecnologías estadounidenses avanzadas en China, al tiempo que impulsaría más inversiones en semiconductores en Estados Unidos, algunos inversores la interpretan como una buena noticia para los actores locales chinos.

"Los fabricantes de chips nacionales tendrán enormes oportunidades para sustituir a los productos importados", dijo Niu Chunbao, director de inversiones de la casa de fondos privados Wanji Asset, y añadió que los jugadores locales podrían experimentar un crecimiento explosivo.

Esta opinión fue compartida por Guorong Securities, que dijo en una nota que la Ley de chips de EE.UU. "estimulará el desarrollo de la industria de semiconductores de China".

Las acciones de Shenzhen China Micro Semicon Co Ltd se dispararon un 82% en su primer día de cotización en Shanghái, en contraste con los recientes debuts bursátiles más débiles.

El gigante chino de la fabricación de chips Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC) se disparó un 7,1% en Hong Kong y un 4,4% en Shanghai. El índice SSE STAR Chip subió un 8,3%.

Pero los fabricantes de chips chinos están caros en comparación con sus homólogos mundiales, en un momento en que la perspectiva de una recesión económica mundial amenaza la demanda de chips.

La industria mundial, que sufrió problemas en la cadena de suministro durante el apogeo de la pandemia del COVID-19, se enfrenta ahora a una débil demanda, ya que la inflación y los temores de recesión reducen los pedidos de chips utilizados en todo tipo de productos, desde automóviles hasta teléfonos móviles.

El sector chino cotiza a unas 57 veces los beneficios y sigue siendo el más caro de la bolsa china.