La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ordenó el viernes a 7-Eleven que vendiera más de 200 establecimientos minoristas tras la adquisición por 21.000 millones de dólares de la cadena de carburantes Speedway a Marathon Petroleum.

Marathon Petroleum, propietaria de la cadena Speedway, y 7-Eleven, propiedad de la empresa japonesa Seven & I Holdings Co Ltd, anunciaron el mes pasado que habían cerrado el acuerdo de 21.000 millones de dólares que incluía unas 3.800 tiendas en 36 estados.

Dos altos funcionarios de la FTC habían dicho previamente que el acuerdo era potencialmente ilegal, informó Reuters.

En una propuesta de orden de consentimiento con las empresas, la FTC dijo que 7-Eleven y Marathon están obligados a desprenderse de 124 puntos de venta de combustible al por menor a Anabi Oil, 106 puntos de venta de combustible al por menor a Cross America Partners y 63 puntos de venta de combustible al por menor a Jacksons Food Stores.

Dado que los mercados estadounidenses de la gasolina y el gasóleo están muy localizados, la denuncia alegaba que la adquisición perjudicará la competencia en 293 mercados de 20 estados. (Información adicional de Tim Ahmann; edición de Dan Grebler)