Fast Retailing, uno de los líderes de los minoristas mundiales que operan en China, había advertido anteriormente de un fuerte descenso de los beneficios este año de sus casi 900 tiendas en la segunda economía del mundo. Aun así, elevó las previsiones globales de ventas y beneficios para reflejar la fuerte demanda en Norteamérica y Europa.

El jueves, se espera que la empresa obtenga un beneficio operativo de 66.720 millones de yenes (487 millones de dólares) para su tercer trimestre fiscal hasta mayo, según una media de las previsiones de siete analistas de Refinitiv.

Para el año que finaliza en agosto, la empresa espera que los beneficios aumenten un 8,4% hasta los 270.000 millones de yenes.

Uniqlo, conocida por sus productos básicos asequibles, como calcetines y camisetas, es popular en China y no ha renegado del uso de algodón de Xinjiang, a diferencia de sus rivales, entre los que se encuentra H&M, después de que salieran a la luz en los últimos años acusaciones de trabajo forzado en la región.

"Creemos que lo peor ya ha pasado en China y que este trimestre actual es "lo más malo que puede pasar"", escribió Mark Chadwick, analista que publica en la plataforma de investigación Smartkarma.

Mientras tanto, se prevé que el mercado estadounidense obtenga beneficios por primera vez, añadió.

Los resultados de la semana pasada de los gigantes minoristas japoneses Ryohin Keikaku Co, sede de la marca Muji, y del propietario de las tiendas de conveniencia 7-Eleven, Seven & i Holdings Co, mostraron las tendencias divergentes de los principales mercados de ultramar.

Ryohin Keikaku redujo las previsiones para todo el año, citando una perspectiva incierta para la China continental. Sin embargo, Seven & i, que también gestiona las tiendas de conveniencia Speedway en Estados Unidos, elevó las estimaciones de beneficios anuales, ya que la caída del yen hasta un mínimo de 24 años frente al dólar aumenta el valor en términos de moneda japonesa de las ventas registradas en la mayor economía del mundo.

En Japón, mientras tanto, la caída del yen está aumentando los costes de producción y la inflación. El director ejecutivo de Fast Retailing, Tadashi Yanai, ha afirmado que la debilidad del yen no tiene "ningún mérito".

La empresa dijo el mes pasado que aumentaría los precios de sus populares vellones este otoño y advirtió que podrían producirse más subidas en el horizonte.

(1 dólar = 137,0700 yenes)