La Oficina de la Competencia ha bloqueado la oferta de Rogers por Shaw por valor de 20.000 millones de dólares canadienses (15.500 millones de dólares estadounidenses), alegando que socavaría la competencia en un país que ya cuenta con algunas de las tarifas inalámbricas más altas del mundo.

Rogers pidió a Quebecor, una empresa de telecomunicaciones y medios de comunicación con sede en Montreal, que pujara por el negocio inalámbrico de Shaw, informó el viernes el Globe and Mail, el mismo día en que Rogers y Shaw dijeron que habían sido informados de que el organismo de control de la competencia bloquearía la fusión.

"Si (Quebecor) comprara Freedom Mobile, el gobierno consideraría la fusión Rogers-Shaw por sus méritos, especialmente si garantizara la competencia y planes de telefonía móvil más asequibles para los canadienses", dijo a Reuters una fuente gubernamental, que no estaba autorizada a hablar en público.

Quebecor declinó hacer comentarios.

El organismo de control de la competencia dijo el martes que las concesiones ofrecidas por Rogers para adquirir Shaw eran insuficientes y que la fusión, tal como se propone, socavaría la competencia.

(1 dólar = 1,2939 dólares canadienses)