Shell comunicó el jueves un beneficio para 2023 de 28.000 millones de dólares, un 30% menos que el récord del año anterior al enfriarse los precios del petróleo y el gas, y aumentó su dividendo un 4%.

Los beneficios de ajuste de Shell en el cuarto trimestre, su definición de beneficio neto, alcanzaron los 7.300 millones de dólares, con unos buenos resultados en el comercio de gas natural licuado (GNL) que compensaron unos resultados más débiles en el refino y el comercio de petróleo.

Las ganancias trimestrales, que superaron las expectativas de los analistas de un beneficio de 6.000 millones de dólares, se comparan con las ganancias trimestrales récord de 9.800 millones de dólares de un año antes y de 6.200 millones de dólares en el tercer trimestre de 2023.