La Alianza Offshore y el Sindicato de Oficios Eléctricos dijeron que ampliaron las prohibiciones de tareas como la transferencia y el suministro de hidrocarburos o cualquier otro producto desde la instalación frente al noroeste de Australia.

Shell comenzó a cerrar la planta de 3,6 millones de toneladas al año este mes y dijo a los clientes que no podría suministrar cargas mientras duren los paros laborales aprobados por la Comisión de Trabajo Justo de Australia, o la acción industrial protegida (PIA).

Shell ha dicho a los trabajadores que no reanudará las conversaciones sobre un nuevo acuerdo salarial hasta que no suspendan los paros, iniciados el 10 de junio.

"Necesitamos su ayuda para levantar la PIA y así poder volver a la mesa de negociación y a las operaciones normales", dijo el lunes Peter Norman, director de activos de Prelude de Shell, a los trabajadores en una carta, vista por Reuters.

En la carta, Shell dijo que estaba suspendiendo un cierre patronal planeado de los trabajadores para permitir el trabajo crítico de seguridad, y que prorratearía el pago de aquellos que hicieran trabajo parcial debido a los paros.

El martes, el portavoz de la Alianza Offshore, Daniel Walton, dijo que si bien Shell rechazó la oferta del sindicato la semana pasada para una mediación a través de la Comisión de Trabajo Justo, ésta seguía en pie.

"Las negociaciones deben ser siempre un diálogo, no un juego de la gallina", dijo Walton.

La Alianza Offshore está utilizando un acuerdo salarial de abril con la empresa japonesa Inpex Corp en su operación Ichthys LNG como punto de referencia para las conversaciones con otras grandes petroleras y gasistas.

Inpex acordó unas tasas salariales básicas de entre 125.000 y 258.000 dólares australianos (86.000 y 178.000 dólares) más complementos, frente a los 92.000 y 102.000 dólares australianos.

Prelude es copropiedad de Shell, Inpex, Korea Gas Corp (KOGAS) y la empresa estatal taiwanesa Chinese Petroleum Corp.