WASHINGTON, 29 sep (Reuters) - El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó de forma inesperada la semana pasada, una señal de que el mercado laboral sigue fuerte pese al obstáculo que suponen los fuertes alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal y una desaceleración de la demanda.

Las solicitudes iniciales de ayudas estatales por desempleo cayeron en 16.000, a 193.000, según cifras ajustadas estacionalmente, en la semana que terminó el 24 de septiembre, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.

Los datos de la semana anterior se revisaron para mostrar 4.000 pedidos menos de lo que se había informado. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 215.000 solicitudes para la última semana.

Si bien ha habido informaciones de que algunas empresas han despedido trabajadores, los pedidos de ayuda se han mantenido en el extremo inferior de su rango de este año de entre 168.000 a 252.000.

Economistas han dicho que la mayoría de los empleadores están acumulando trabajadores después de experimentar dificultades para la contratación el año pasado, ya que la pandemia de COVID-19 obligó a algunas personas a abandonar la fuerza laboral.

Sin embargo, esperan que las empresas reduzcan la contratación antes de recurrir a recortes de empleo generalizados.

A fines de julio había 11,2 millones de ofertas de trabajo o dos puestos por cada desempleado.

La cantidad de personas que recibió subsidios por desempleo después de una semana inicial de ayuda cayó en 29.000, a 1,347 millones, en la semana que terminó el 17 de septiembre.

El fuerte mercado laboral está ayudando a mantener la economía a flote, aunque otro reporte del Departamento de Comercio confirmó el jueves que la economía se contrajo en el primer semestre de este año, aunque no está en recesión porque los ingresos siguieron expandiéndose de forma moderada.

El Producto Interno Bruto cayó un 0,6% el trimestre pasado, según la tasa anualizada, dijo el Gobierno en su tercera estimación del indicador. La economía se había contraído un 1,6% en el primer trimestre.

El Gobierno también revisó los datos del PIB desde el cuarto trimestre de 2016 al cuarto trimestre de 2021, lo que mostró que la recuperación de la pandemia de COVID-19 fue mucho más sólida de lo que se pensaba inicialmente.

Las revisiones también mostraron que la brecha entre el PIB y otra medida de crecimiento económico, el ingreso interno bruto (GDI), fue mucho menor de lo que se había pensado inicialmente en 2021.

(Reporte de Lucía Mutikani; editado en español por Javier López de Lérida)