MUNICH (dpa-AFX) - El grupo tecnológico Siemens puede esperar que continúe el buen negocio de las infraestructuras inteligentes. Así, la empresa aumentó sus ventas y beneficios en el tercer trimestre. "Seguimos beneficiándonos de la elevada y sostenida demanda de electrificación", comentó el consejero delegado Roland Busch sobre la evolución. El negocio del software industrial también se mostró robusto. Por el contrario, la automatización de fábricas, que durante mucho tiempo ha impulsado el crecimiento del Grupo, sigue siendo floja: la recuperación tardará más de lo previsto. La reducción de los inventarios completos de los clientes se está prolongando, sobre todo en China. Además, el consiguiente aumento de la competencia está provocando una presión sobre los precios en la región.

La acción perdió un 1,4% el jueves por la mañana. Los analistas se mostraron bastante positivos en su valoración inicial, señalando los buenos resultados en Infraestructuras Inteligentes y Software. Sin embargo, Nicholas Green, analista de Bernstein, criticó los débiles resultados de la división de trenes y los problemas en el negocio de automatización.

En el tercer trimestre fiscal (hasta finales de junio), los ingresos aumentaron un cuatro por ciento, hasta 18.900 millones de euros, según anunció la empresa en Múnich. El crecimiento comparable ascendió al 5%. Esto excluye los efectos de la divisa y la cartera.

El resultado del negocio industrial, que refleja el desarrollo operativo, aumentó un once por ciento hasta los 3.000 millones de euros. A ello contribuyó, además de Smart Infrastructure, la recuperación de la filial de tecnología médica Siemens Healthineers. Después de impuestos, Siemens ganó 2.100 millones de euros, casi la mitad que el año anterior. Las cifras fueron mejores de lo que esperaban los analistas.

La división de infraestructuras inteligentes fue la que más contribuyó al crecimiento, con un aumento porcentual de dos dígitos; el negocio de electrificación, en particular, creció significativamente. "Nos estamos beneficiando del auge de la inteligencia artificial y de la aceleración de la transición energética", dijo Busch para explicar el crecimiento. "Por un lado, se están construyendo muchos centros de datos nuevos y, por otro, se están ampliando las redes eléctricas para dar cabida a más energías renovables".

En Digital Industries, la división con mayores márgenes, un fuerte negocio de software no pudo compensar el lento desarrollo de la automatización industrial. Busch se refirió a la difícil situación económica que persiste en Europa y China. "El clima de inversión es malo en sectores importantes como la ingeniería mecánica y la industria del automóvil". Es probable que la situación siga siendo "desafiante". "Por lo tanto, esperamos que la demanda se recupere más lentamente de lo previsto en un principio".

El director financiero Ralf Thomas parte de la base de que la reducción de inventarios en China continuará "hasta bien entrado el ejercicio 2025". En Europa y EE.UU., el directivo sigue suponiendo que los inventarios se normalizarán en gran medida a finales del ejercicio 2024 (a finales de septiembre). "En el cuarto trimestre, una menor utilización de la capacidad en el negocio de automatización y una mezcla de productos menos favorable pesarán sobre los márgenes", estima.

No obstante, el Grupo ha confirmado sus previsiones para el año. Sin embargo, es probable que el margen en el negocio digital se sitúe en el extremo inferior de la horquilla indicada, señaló. Siemens ya había rebajado sus previsiones para esta división en el segundo trimestre. En Infraestructuras Inteligentes, en cambio, el Grupo espera un margen en el extremo superior de la horquilla.

Para el Grupo, el CEO Busch sigue esperando un crecimiento de los ingresos sobre una base comparable de entre el cuatro y el ocho por ciento. La empresa confirmó que es probable que el aumento se sitúe en el extremo inferior de la horquilla.

Siemens espera que el beneficio por acción antes de determinados efectos del precio de compra tras las adquisiciones se sitúe entre 10,40 y 11,00 euros. En el ejercicio anterior, el beneficio correspondiente ascendió a 9,93 euros. Esto excluye la inversión en Siemens Energy, que ahora sólo se reconoce como activo financiero y ya no en la cuenta de resultados.

Siemens puede seguir contando con una sólida cartera de pedidos. En el tercer trimestre, los nuevos negocios cayeron un 16%. Esto se debió en particular al descenso en la división de trenes de movilidad, que se había beneficiado de importantes pedidos en el mismo periodo del año anterior. Infraestructuras inteligentes, por su parte, registró un crecimiento porcentual de dos dígitos. En la división Digital, el nuevo negocio de software creció con fuerza gracias a una serie de grandes pedidos de software bajo licencia, como también anunció Siemens. Sin embargo, es poco probable que esto se repita. La entrada de pedidos en automatización, en cambio, cayó "moderadamente", según se informó./nas/niw/mis