(nuevo: "Wirtschaftsweiser" Truger en el 8º párrafo)

BERLÍN (dpa-AFX) - Hace menos de cuatro años que el Consejo Alemán de Expertos Económicos acogió a dos mujeres en su ilustre círculo. Dos años después, Monika Schnitzer, catedrática de Múnich y la mayor y más condecorada de las dos mujeres, fue incluso nombrada primera mujer presidenta del importante órgano consultivo del Gobierno alemán, el llamado "Wirtschaftsweisen". Pero hay una mujer en particular que acapara titulares: Veronika Grimm.

Se ha abierto una disputa entre Grimm, por un lado, y Schnitzer y los otros tres miembros del Consejo de Expertos Económicos, Achim Truger, Ulrike Malmendier y Martin Werding, por otro. Grimm, experto en política energética, quiere ocupar la semana que viene un puesto en el consejo de supervisión de la empresa energética Siemens Energy.

Los otros cuatro "expertos económicos" consideran que se trata de un conflicto de intereses irreconciliable y piden a Grimm que renuncie a su mandato en Siemens Energy o a su puesto en el Consejo de Expertos. La próxima transformación energética tiene una "importancia económica y de política económica extraordinaria". Por lo tanto, la experiencia de Veronika Grimm sería de gran valor en el trabajo del Consejo. Además, ha aumentado la concienciación pública sobre las cuestiones de cumplimiento.

De hecho, hay opiniones divergentes sobre la compatibilidad de un puesto en el Consejo de Supervisión de Siemens Energy y el trabajo para el "Wirtschaftsweisen". La organización Lobbycontrol ve un conflicto de intereses. "Quien asesora al Gobierno alemán en cuestiones macroeconómicas no debería cobrar de una gran empresa y formar parte de sus comités", subraya la organización.

Primera disonancia por mandato del consejo de vigilancia

El procedimiento es una novedad para el comité. Anteriormente, algunos de sus miembros habían ocupado puestos de supervisión en sociedades anónimas alemanas. Pero nunca se había producido una disonancia pública por este motivo. "Lo he comprobado de antemano: la situación jurídica es clara", declaró Grimm a la Agencia Alemana de Prensa. Los colegas del Consejo fueron informados inmediatamente.

Grimm declaró a Die Welt: "Hay una buena razón por la que no se permite a los políticos destituir a los miembros del Consejo de Expertos Económicos alemán durante su mandato: para que este órgano pueda asesorar con independencia y no esté bajo presión para expresar sólo una opinión concreta y deseada. La independencia del Consejo de Expertos no es compatible con el deseo de obligarme a abandonar mi cargo". El mandato de Grimm se extiende hasta 2027.

Schnitzer declaró al diario Handelsblatt (jueves) que el activo más importante del Consejo de Expertos es su independencia: "Trabajar para una organización que al mismo tiempo depende tanto del Gobierno no puede funcionar". En respuesta a la acusación de que sólo quería deshacerse de un oponente por motivos políticos, Schnitzer dijo: "Qué tontería". Ella preferiría que Grimm siguiera en el consejo en vez de entrar en el consejo de supervisión.

El "economista" Truger calificó de "disparate que ahora se afirme que se trata de rivalidades personales o de deshacerse de un crítico antipático de la política del gobierno rojiverde". "Se trata del conflicto de intereses, que hemos discutido internamente en varias ocasiones. Nos tomamos realmente en serio el hecho de que vemos aquí un problema", declaró a "Stern" y "Capital". Según él, es "obviamente problemático que alguien de un comité asesore al Gobierno alemán sobre política de transformación y esté en el consejo de supervisión de una empresa que es un actor clave en la transformación".

Al parecer, la comisión escribió inicialmente al Presidente del Consejo de Supervisión de Siemens Energy, Joe Kaeser. Más tarde, se envió un correo electrónico a Grimm pidiéndole que dimitiera, con copia a los ministros federales Christian Lindner (FDP, Finanzas), Robert Habeck (Verdes, Economía) y al ministro de Cancillería Wolfgang Schmidt (SPD). El "Handelsblatt" había informado primero.

La oposición ve un ataque a un economista crítico

El profesor Christian Strenger, experto en cumplimiento de la ley, también considera problemática la elección de Grimm para el Consejo de Supervisión. Kaeser, como Presidente del Consejo de Supervisión de Siemens Energy, debe aclarar si el nombramiento previsto plantea un riesgo de conflicto de intereses, declaró hace algún tiempo a Die Welt. La empresa cuenta con el apoyo del Gobierno alemán, asesorado entre otros por Grimm, con una garantía de mil millones de euros, lo que, según los críticos de Grimm, no alivia la situación.

El apoyo procede del FDP y de la CDU/CSU. Reinhard Houben, portavoz de política económica del grupo parlamentario del FDP en el Bundestag, declaró: "Es pérfido construir un conflicto de intereses a partir del mandato de la Sra. Grimm en el consejo de supervisión de Siemens Energy". El proceso puede dañar irreparablemente la reputación del organismo de "expertos económicos" y de sus miembros. Su colega Julia Klockner, del grupo parlamentario CDU/CSU, fue un paso más allá: "Parece como si el Gobierno quisiera deshacerse de una voz crítica porque la profesora Grimm no está en línea".

El ministro de Economía, Robert Habeck (Verdes), afirmó que el Consejo de Expertos es un órgano independiente. No quiso hacer comentarios específicos sobre el caso Grimm. En general, Habeck dijo que la ley no prevé ninguna norma de exclusión en caso de conflicto de intereses, pero que tales conflictos deben evitarse. El Consejo de Expertos será lo suficientemente inteligente como para garantizar que se resuelvan los conflictos de intereses.

Puesto lucrativo para un catedrático conocido

Según la normativa vigente, un miembro ordinario del Consejo de Supervisión de Siemens Energy percibe una remuneración básica de 120.000 euros anuales, más dietas de asistencia y, en su caso, remuneración por trabajo en comités, que pueden sumar varias decenas de miles de euros.

Grimm se distingue de otros miembros del panel de expertos económicos por su alto perfil público. En los últimos años, Grimm se ha convertido en una especie de imagen de las "Wirtschaftsweisen", sin ser, no obstante, la presidenta. Schnitzer ha quedado rezagado en la percepción pública. Además, Grimm es conocida por no tener pelos en la lengua.

En el pasado, por ejemplo, se pronunció a favor de seguir explotando durante varios años las centrales nucleares alemanas, que en aquel momento seguían activas, en contra de la línea del Gobierno alemán. Se muestra escéptica ante una posible relajación del freno a la deuda, y también criticó al gobierno alemán en lo relativo al dinero para el clima. Por otro lado, Grimm, experto en hidrógeno, también se muestra abierto a las cuestiones medioambientales y de protección del clima.

Schnitzer, en cambio, ha sido últimamente criticada a menudo por la CDU/CSU, por ejemplo cuando propuso suprimir las pensiones de viudedad. En contra de la postura del FDP, insistió en una reforma del freno de la deuda.

Recientemente, Grimm saltó a los titulares al anunciar su traslado de su universidad de origen, la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen, a la recién fundada TU Nuremberg - Grimm es una de las primeras mujeres catedráticas en el prestigioso proyecto de la ciudad natal del Ministro Presidente de Baviera, Markus Soder (CSU)./dm/DP/he