MUNICH (dpa-AFX) - El grupo tecnológico Siemens se muestra más optimista tras un fuerte comienzo del nuevo año fiscal. Se espera que tanto los ingresos como los beneficios aumenten ligeramente más de lo previsto en 2022/23 (a finales de septiembre). Siemens obtuvo mejores resultados de lo esperado en el primer trimestre fiscal. Los negocios de digitalización compensaron con creces las debilidades de la división de trenes y de la filial de tecnología médica Siemens Healthineers. El precio de la acción subió más de un dos por ciento después del horario de negociación en la plataforma de negociación Tradegate.

Sobre una base comparable -es decir, excluyendo los efectos de las adquisiciones y enajenaciones, así como la conversión de divisas- ahora se espera que las ventas aumenten entre un siete y un diez por ciento en 2022/23, según anunció por sorpresa la empresa, que cotiza en el Dax, el miércoles por la noche en Múnich, antes de la junta general anual del jueves. De este modo, el intervalo se incrementó en un punto porcentual en cada extremo. Para las dos divisiones Industrias Digitales e Infraestructuras Inteligentes, Siemens elevó sus expectativas de crecimiento de ingresos y rentabilidad.

Esto también tendrá un efecto positivo en los beneficios por acción antes de ciertos efectos del precio de compra. Ahora se espera en una horquilla entre 8,90 euros y 9,40 euros. La barra es ahora 20 céntimos más alta en cada caso. En el ejercicio anterior, los beneficios se habían desplomado cerca de un tercio, hasta los 5,47 euros, debido en parte a un ajuste de valor de la inversión en Siemens Energy y a los cargos relacionados con el abandono del negocio ruso. En vísperas de la publicación de las cifras, los analistas se habían mostrado más pesimistas en sus estimaciones para 2022/23.

Siemens también obtuvo unos resultados significativamente mejores de lo esperado en el primer trimestre. La empresa se benefició de un desarrollo más fuerte de lo esperado en el negocio de las infraestructuras inteligentes. La división de digitalización siguió puntuando con un fuerte negocio de automatización. Las debilidades en la división de trenes, que sufrió continuos retrasos en las entregas, y en Siemens Healthineers, donde la gran demanda de pruebas rápidas Corona en el pasado prácticamente ha desaparecido, se compensaron con creces.

Siemens aumentó las ventas del Grupo en un diez por ciento hasta casi 18.100 millones de euros. El crecimiento comparable fue del 8%. El resultado de los negocios industriales aumentó un 9% hasta casi 2.700 millones de euros. Los analistas esperaban un resultado operativo aproximadamente al mismo nivel que el año anterior. Sin embargo, después de impuestos, el beneficio cayó a unos 1.600 millones de euros. Entre otras cosas, una mayor pérdida en Siemens Energy tuvo un impacto negativo. Además, Siemens se había beneficiado de un beneficio especial en el mismo trimestre del año anterior.

Una pequeña gota de amargura fue el descenso del 7% en los nuevos pedidos, hasta los 22.600 millones de euros. Sin embargo, Siemens se había beneficiado mucho el año pasado de los pedidos adelantados, especialmente en la división de digitalización, así como de los grandes pedidos de Siemens Mobility. Los analistas también esperaban menos en este caso.

"Con unos beneficios de 2.700 millones de euros en el negocio industrial, hemos realizado el comienzo más fuerte de un nuevo ejercicio fiscal hasta la fecha", declaró el director general del Grupo, Roland Busch, al comentar las cifras. Según el directivo, el aumento de las previsiones también se hizo teniendo en cuenta la cartera de pedidos récord de 102.000 millones de euros. El jueves, Siemens celebrará su asamblea general anual./nas/zb/he