Por Christoph Steitz

MÜLHEIM AN DER RUHR, Alemania (Reuters) - El sector energético europeo depende demasiado de China como para plantearse la idea de desligarse, dijo el presidente ejecutivo de Siemens Energy, reflejando el dilema de una industria que necesita suministros de la segunda economía mundial, pero no la competencia que conlleva.

Las declaraciones de Christian Bruch se conocen en un momento en que la tensión comercial con China recrudece. Estados Unidos ha impuesto aranceles a los vehículos eléctricos chinos esta semana y la Unión Europea estudia medidas similares para proteger a los fabricantes locales de la competencia desleal.

Mientras tanto, la UE ha puesto en marcha una investigación sobre los fabricantes chinos de aerogeneradores y si se benefician de subvenciones para competir por precio con empresas occidentales como Vestas, Nordex y GE Vernova.

"Lo último que haría es abogar por algo como la salida o la desvinculación. Tenemos una conectividad entre las dos regiones que es fructífera e inevitable", dijo Bruch en una reunión informativa con periodistas esta semana.

"Intentar construir un aerogenerador sin suministro chino será casi imposible. La transición energética sin China no funciona".

La fabricación de aerogeneradores depende en gran medida de materiales procedentes de China, sobre todo tierras raras e imanes, y el sector tiene pocas opciones de cambiar esta situación.

Aunque Siemens Energy sólo realiza una pequeña parte de sus ventas en China, en torno al 1,5%, su división eólica depende casi por completo de las tierras raras y los imanes permanentes chinos.

Los comentarios de Bruch también indican una división en el Gobierno alemán, que ha sugerido a las empresas que reduzcan su exposición relativa a China, y los dirigentes de empresas como Volkswagen y BASF, que han aumentado su compromiso.

(Reporte de Christoph Steitz; Editado en español por Juana Casas)