El fabricante de aerogeneradores en dificultades Siemens Gamesa sustituirá al jefe de su unidad terrestre debido a las recientes pérdidas financieras que han aumentado la presión sobre el negocio, según un memorando interno visto por Reuters.

El consejero delegado Jochen Eickholt dijo en un memorándum interno enviado por correo electrónico y visto por Reuters que Lars Bondo Krogsgaard, director general de la unidad terrestre de la empresa que cotiza en bolsa, "no seguirá en Siemens Gamesa".

"Esta decisión está motivada por la necesidad de un cambio debido a las pérdidas en el negocio onshore y a los continuos malos resultados que han provocado varias advertencias de beneficios y desviaciones masivas de los presupuestos, las previsiones, los planes de mercado y los costes de incumplimiento", dijo Eickholt en el correo electrónico.

Krogsgaard, cuando se le pidió un comentario el miércoles, dijo que deseaba a su "antiguo empleador y a sus colegas todo lo mejor para el futuro".

Un portavoz de Siemens Gamesa confirmó que el ejecutivo había dejado la empresa y "estamos buscando un sucesor".

La empresa se formó en una fusión de 2017 entre la española Gamesa y la unidad eólica de la alemana Siemens. Informó de una pérdida de 446 millones de euros en los tres meses hasta agosto, más profunda que los 314 millones de euros que perdió en el mismo periodo de 2021, y dijo que las averías y reparaciones de componentes, sobre todo en el negocio terrestre, costaron alrededor del 4,6% de los ingresos.

Los fabricantes de turbinas están luchando por beneficiarse de la fuerte demanda mundial de energía limpia procedente de fuentes como la eólica, mientras lidian con la subida de los precios de las materias primas y la logística, los elevados aranceles de importación, las secuelas de la COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania.

Siemens Gamesa, líder durante mucho tiempo en el mercado de las turbinas offshore, ha dicho que sus recientes advertencias sobre los beneficios se debían en parte a los problemas de entrega de nuevos productos en su división onshore. Los problemas han contribuido a que el principal accionista, Siemens Energy, se mueva para comprar la participación en la empresa que aún no posee.

La empresa pretende solucionar los problemas de la unidad onshore en los próximos tres meses, según declaró Eickholt a Reuters la semana pasada. La empresa también tiene previsto despedir a 2.900 empleados.

Eickholt espera ahora volver a obtener beneficios en 2024, a pesar de una serie de proyectos onerosos en la división onshore que probablemente se extenderán hasta ese año. (Reportaje de Isla Binnie Edición de Bernadette Baum)