La advertencia lanzada por Siemens AG a causa de su filial Siemens Gamesa no parece que vaya a restaurar la imagen de un sector de las energías renovables que ha sido abucheado en bolsa desde principios de año, después de haber sido aclamado en 2020 gracias a la ola verde que se ha apoderado del mercado. Si algunos analistas siguen siendo compradores contra viento y marea del productor de turbinas eólicas marinas, han aparecido algunas opiniones divergentes como CaixaBank y Société Générale que han rebajado sus recomendaciones.

Las acciones de Siemens Gamesa cayeron un 14%, hasta los 22,50 euros. La cotización de su empresa matriz se mantuvo mejor, con 131,50 euros, un 1,5% menos. "Esta revisión se debe principalmente a las provisiones para los costosos proyectos afectados por la fuerte subida de los precios de las materias primas, y a las mayores estimaciones del coste de puesta en marcha de la plataforma 5.X", señala UBS, que añade que la situación de la pandemia en Brasil también ha pesado.