RABAT, 17 nov (Reuters) - El fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa tiene previsto vender su fábrica de palas ubicada en Tánger, en el norte de Marruecos, y dejar de producir allí a principios de 2023, según ha declarado un alto cargo de la empresa.

"La decisión se ha tomado desde una perspectiva global que tiene en cuenta los cambios en la demanda del mercado, el aumento de la competencia y el impacto de una grave crisis en la cadena de suministro", dijo Paulo Fernando Soares, director general de eólica terrestre para el sur de Europa, África, América Latina y Brasil.

Los problemas de la cadena de suministro relacionados con las pandemias, la competencia y la subida vertiginosa de los precios del acero y el aluminio --agravada por la guerra de Ucrania-- han hecho que la fabricación de componentes de aerogeneradores sea un negocio difícil en los últimos años, a pesar de la fuerte demanda de los Estados que apuestan por la energía eólica para desprenderse de los combustibles fósiles.

El cierre no afectará a la capacidad de la empresa para cumplir con los proyectos actuales, dijo.

Además de Marruecos, Siemens Gamesa opera en otros nueve países africanos, con una cuota de mercado del 50% de la capacidad eólica instalada.

Sus mercados africanos clave siguen siendo Egipto, Sudáfrica y Marruecos, países que ofrecen marcos políticos adecuados y una estabilidad de red que fomenta la inversión en infraestructuras y proyectos de energía eólica, dijo Soares a Reuters por correo electrónico.

La interrupción de la cadena de suministro ha encarecido los proyectos de transición energética en el continente, añadió.

La compañía dijo a principios de noviembre que su margen de resultado de explotación (ebit) para el año que terminó el 30 de septiembre, incluyendo las ganancias por la venta de su división de desarrollo, fue negativo, de -5,9%, lo que se sitúa por debajo de su propia previsión de agosto de -5,5%

Siemens Gamesa prevé que la demanda a largo plazo se dispare a partir de 2024, en el marco del impulso mundial a la descarbonización, que, según dijo, hará que la demanda de electricidad aumente un 30% entre 2020 y 2030.

(Reporte de Ahmed Eljechtimi; editado en español por Flora Gómez)