Optus, la unidad australiana de la empresa de telecomunicaciones Singapur Telecommunications, dijo que estaba investigando el acceso no autorizado a los datos de sus clientes, entre los que se encontraban las direcciones de sus domicilios y los números de sus carnés de conducir y de sus pasaportes, tras un ciberataque.

La compañía de telefonía móvil Optus dijo en un comunicado el jueves que había cerrado inmediatamente el ataque tras descubrirlo, y que los datos de pago y las contraseñas de las cuentas no se habían visto comprometidos.

La consejera delegada de Optus, Kelly Bayer Rosmarin, dijo que la compañía había notificado a la Policía Federal Australiana tras notar una "actividad inusual".

Bayer Rosmarin declaró a la cadena de televisión ABC que la empresa se pondrá en contacto con los clientes de alto riesgo "muy pronto", y pidió disculpas por el incidente.

Dijo que se había accedido a nombres, fechas de nacimiento y datos de contacto, "en algunos casos" el número del permiso de conducir, y en "un raro número de casos el pasaporte y la dirección postal" también habían quedado expuestos.

Los investigadores están tratando de "entender quién ha estado accediendo a los datos y con qué propósito", dijo.

"Optus está trabajando con el Centro Australiano de Ciberseguridad para mitigar cualquier riesgo para los clientes", dijo Optus en el comunicado publicado en su página web.

Bayer Rosmarin dijo que Optus había puesto a todos sus clientes en alerta máxima como precaución.

El periódico australiano informó de que hasta 9 millones de clientes podrían haberse visto afectados. Optus dijo a Reuters que no podía confirmar el número de clientes afectados y que seguía investigando.

"Optus también ha notificado a las principales instituciones financieras sobre este asunto. Aunque no tenemos constancia de que los clientes hayan sufrido ningún daño, animamos a los clientes a que estén más atentos a sus cuentas, incluyendo la búsqueda de actividades inusuales o fraudulentas y cualquier notificación que parezca extraña o sospechosa", añadió el comunicado de Optus.

"Se trata de una brecha significativa para los estándares australianos", dijo el ex asesor nacional de ciberseguridad, Alistair MacGibbon, a la cadena de televisión ABC. (Información de Kirsty Needham y Tejaswi Marthi y Harish Sridharan en Bengaluru; edición de Devika Syamnath y Raju Gopalakrishnan)