LA PAZ, 1 jul (Reuters) - El gobierno de Bolivia busca estabilizar su economía, que sufrió el peor desplome en más de medio siglo el año pasado, con una combinación de gasto fiscal, vacunas y oro.

El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo a Reuters en una entrevista que el país andino busca comprar hasta 4 toneladas de oro por año para ayudar a reforzar las reservas internacionales, que se han hundido a un mínimo desde 2006.

"Se está estimando comprar entre 2 y 4 toneladas de oro anualmente, de manera tal que esto logre ser refinado y pasa a ser oro monetario", dijo Montenegro en una entrevista en el ministerio en La Paz.

"El oro tiene una fluctuación errática, volátil, pero es un activo de seguridad a nivel mundial".

El ministro explicó que esto ayudaría a incrementar las reservas internacionales netas con el Banco Central de Bolivia (BCB) comprando el oro a los productores locales.

Las reservas netas del país cayeron a unos 4.900 millones de dólares en junio, por debajo de un máximo de 15.000 millones de dólares en 2014. Montenegro, sin embargo, dijo que no había preocupación por la liquidez.

"En este momento no hay ningún tipo de alarma o problemas en el tema de la liquidez", sostuvo el funcionario. El banco cuenta actualmente 43 toneladas de oro, que representan el 53 por ciento del valor de las reservas internacionales, explicó.

"ENTRAR A LA NORMALIDAD"

Bolivia ha atravesado años turbulentos con una serie de crisis políticas, económicas y de salud.

A fines de 2019, el entonces presidente de izquierda Evo Morales renunció y salió del país en medio de protestas generalizadas por una cuestionada elección en la que buscaba su cuarto mandato consecutivo.

Su partido regresó al poder el año pasado después de un período de gobierno interino.

El país también se ha visto gravemente golpeado por la pandemia de COVID-19, con unos 440.000 casos y casi 17.000 muertos, mientras que el programa de vacunación todavía está muy rezagado respecto de los países desarrollados.

Montenegro, sin embargo, adoptó un tono cautelosamente optimista y sostuvo que la reactivación de la minería, los hidrocarburos, la construcción y la manufactura estaban ayudando a impulsar una incipiente reactivación, con un crecimiento que estimó en un 5% en la primera mitad del año.

"El crecimiento de esta gestión va alcanzar un 4,4 por ciento. Esperamos que sea más", sostuvo Montenegro.

La contracción en 2020 había sido la peor desde 1953, durante la "primera gran crisis boliviana", cuando la economía colapsó un 9,4%, según datos oficiales.

Montenegro dijo que la reactivación estaría impulsada por una inversión pública de más de 4.000 millones de dólares para ejecutar proyectos de infraestructura que generen fuentes de empleo y contratos de servicios, junto con préstamos baratos para pequeñas empresas.

El gobierno también lanzó un plan de pagos para ayudar a contener la pobreza y el hambre y un impuesto para las grandes fortunas.

Gonzalo Chávez, un analista económico de Bolivia, dijo que la economía estaba siendo ayudada por los fuertes precios de las materias primas para el gas, los minerales y la soja, aunque el país seguía siendo frágil.

"Nuestra economía es sumamente sensible a la volatilidad de la economía mundial", explicó el economista.

Montenegro dijo que acelerar el programa de vacunación sería "vital". Hasta ahora, Bolivia ha administrado más de 2,5 millones de dosis de vacunas COVID-19, según datos de Reuters, suficiente para inmunizar completamente al 11% de los 11,7 millones de habitantes del país.

El presidente Luis Arce anunció el miércoles que las vacunas estarán abiertas para cualquier persona mayor de 18 años, y dijo que la economía estaba comenzando a recuperarse después de estar paralizada el año pasado.

Agregó que habría un impulso de vacunas "masivo" en julio y agosto con la llegada de 1 millón de dosis cada 10 días a partir del 10 de julio, incluidas las Sputnik V de Rusia, y acuerdos con Sinopharm de China y Janssen de J&J .

"La vacunación es un proceso vital e importante para que la gente primero resguarde la vida y también esto permite a la gente entrar a la normalidad (...), seguir llevando las actividades económicas de la manera más normal posible", explicó Montenegro.

(Reporte de Daniel Ramos. Escrito por Adam Jourdan y Eliana Raszewski. Editado por Javier López de Lérida)