Los últimos datos sobre el desempleo sugirieron que los temores de que la economía estadounidense pudiera estar abocada a un aterrizaje brusco podrían haber sido exagerados y que la suavización gradual del mercado laboral sigue intacta.
El Nikkei subía un 1,7% a 35.412,07, a partir de las 0029 GMT, mientras que el índice más amplio Topix ganaba un 1,4%.
El rebote se produjo poco después de un salto durante la noche en las acciones estadounidenses, con el Nasdaq y el S&P 500 terminando cada uno más de un 2% al alza el jueves.
"La perspectiva de un crecimiento estadounidense mejor de lo temido y un yen más débil limitan los riesgos fundamentales y técnicos que inspiraron la extrema volatilidad experimentada a principios de semana", escribió en una nota Kyle Rodda, analista sénior de mercados financieros de Capital.com.
El yen cotizaba a 147,275 yenes frente al dólar.
El comercio ha sido agitado en los últimos días tras las enormes oscilaciones de dos dígitos que sacudieron las bolsas japonesas a principios de semana.
Las preocupaciones por la recesión en Estados Unidos y la reversión de las inversiones financiadas por un yen débil alimentaron la tensión de los mercados mundiales.
Un giro hacia la línea dura por parte del Banco de Japón la semana pasada hizo saltar las alarmas sobre la rapidez con la que el banco central endurecería la política monetaria, lo que llevó a su vicegobernador a hacer algo de control de daños el miércoles.