Por Julie Steinberg y Duncan Mavin 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Cuando SoftBank Group Corp realizó una inyección de US$440 millones en Greensill Capital el pasado noviembre, ese dinero debía destinarse a pagar a los inversores de los fondos de inversión de Credit Suisse Group AG, según fuentes con conocimiento de la operación, pero esos fondos nunca llegaron al banco suizo porque Greensill los depositó en su propia filial bancaria alemana, según un informe publicado el jueves por los administradores de la bancarrota de la matriz australiana de Greensill y fuentes con conocimiento de la operación.

Ese desvío está complicando los esfuerzos de Credit Suisse para recuperar el dinero que se les debe a los inversores tras la quiebra de Greensill el mes pasado, según las fuentes.

Esta semana, Credit Suisse identificó préstamos problemáticos por valor de US$2.300 millones en fondos que gestionaba junto con Greensill, incluido dicho crédito de US$440 millones.

El incidente pone de manifiesto la dificultad de desenmarañar la intrincada red de transacciones de Greensill y el modo en que el grupo movía los fondos para tapar agujeros en sus operaciones, según las fuentes.

Greensill fue fundado en 2011 por el ex banquero de Morgan Stanley y Citigroup Lex Greensill. La compañía ofrecía a sus clientes servicios de financiación de la cadena de suministro, un tipo de préstamos de corto plazo que permiten a las empresas alargar los plazos para pagar las facturas.

Greensill empaquetaba esos préstamos en titulizaciones y las vendía a terceros, como los US$10.000 millones en fondos gestionados por Credit Suisse.

Los US$440 millones de SoftBank estaban relacionados con un préstamo que Greensill hizo a Katerra, una "startup" que busca hacer más eficiente la construcción de edificios, como ya informó anteriormente The Wall Street Journal. Al igual que Greensill, Katerra contaba con el respaldo de Vision Fund, propiedad de SoftBank, que fomentaba la colaboración entre sus compañías en cartera. Greensill actuaba como prestamista que podía facilitar el crecimiento del resto del universo de SoftBank.

El préstamo a Katerra se empaquetó en titulizaciones que se vendieron a inversores en un fondo de Credit Suisse que se dedicaba exclusivamente a comprar activos que aportaba Greensill. Cuando Katerra comenzó a tener problemas financieros el año pasado, Greensill condonó el crédito.

Para compensarlo, SoftBank invirtió US$440 millones en Greensill, según fuentes con conocimiento de la operación, que añadieron que los ejecutivos de SoftBank esperaban que Greensill enviara el dinero directamente a Credit Suisse.

Pero Greensill depositó los fondos en un banco de su propiedad en Bremen, Alemania, según el informe del administrador de la bancarrota, que agregó que Greensill había utilizado el dinero recibido de SoftBank para mejorar la posición de capital de su banco y financiar las operaciones generales de Greensill.

En enero, algunos ejecutivos sénior de Greensill se mostraron preocupados por que los US$440 millones no hubieran llegado a Credit Suisse, según fuentes con conocimiento de las operaciones de Greensill.

Credit Suisse congeló sus fondos Greensill el 1 de marzo y Greensill se declaró insolvente unos días después.

El banco suizo está intentando recuperar el dinero perdido en nombre de los inversores en los fondos. Katerra no cree que se le deba hacer responsable del pago de esa deuda a Credit Suisse porque Greensill le condonó el préstamo, según fuentes conocedoras del crédito.

-Escriba a Julie Steinberg a julie.steinberg@wsj.com y Duncan Mavin a duncan.mavin@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por CLP

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April 16, 2021 03:59 ET (07:59 GMT)