Italia espera ser una parte central de la estrategia futura de Stellantis y quiere que el fabricante de automóviles Fiat salvaguarde las fábricas de su territorio, declaró el sábado el ministro de Industria, Adolfo Urso.

"Debe haber un plan asertivo de Italia dentro del plan industrial de Stellantis que proteja las fábricas nacionales", dijo Urso en un acto en Roma antes de una reunión clave sobre la industria automovilística italiana el 17 de diciembre, en la que también participarán los sindicatos.

Tras la abrupta dimisión de Carlos Tavares como consejero delegado a principios de este mes, Roma espera arreglar sus tensas relaciones con el fabricante de automóviles, entre cuyas marcas también se encuentra Alfa Romeo.

Los políticos italianos acusaron repetidamente a Tavares de descuidar los centros de fabricación históricos y de trasladar la producción al extranjero.

"Ya no hay Tavares, no entendió la realidad", dijo Urso en un acto de su partido Hermanos de Italia.

Dijo que comprendieron que las cosas habían cambiado cuando el presidente de Stellantis, John Elkann, llamó a la primera ministra, Giorgia Meloni, para informarle de la marcha del director general.

Urso dijo que el gobierno quería que Stellantis comprometiera "importantes recursos financieros" para garantizar que Italia mantuviera una industria automovilística competitiva.

Giuseppe Manca, responsable de recursos humanos y relaciones industriales de Stellantis en Italia, se unió a Urso en el panel dedicado al sector automovilístico y dijo que esperaba que de la reunión prevista para el martes pudieran salir "buenas noticias".