(Alliance News) - A los 23 años, Carlos Tavares empezó como piloto de pruebas en el centro de Renault SA; ahora, a los 66, deja el timón de Stellantis NV con una indemnización estimada en 100 millones de euros, según informó el martes el Corriere.

Su carrera, de más de cuatro décadas, estuvo marcada por el lema "Mejor, o nada", el mismo que su manual de gestión favorito. Tavares, nacido en Lisboa en 1958 y licenciado en ingeniería en París, hizo carrera en Renault durante 32 años, intentando en vano suceder a Carlos Ghosn. En 2013, tras una entrevista en la que declaró abiertamente sus ambiciones, fue despedido.

Peugeot aprovechó la oportunidad, contratándole como Director General mientras la marca estaba en crisis. Con un estricto plan de recortes y una gestión frugal, Tavares dio la vuelta a la empresa, llegando incluso a poner Opel bajo control francés en 2016. Siempre en busca de nuevos retos, negoció la adquisición de Fiat-Chrysler en 2019, creando Stellantis en 2021.

A pesar de las diferencias de estilo, la asociación con John Elkann funcionó, gracias a estrategias que priorizaron la reducción de costes y el aumento de precios, garantizando beneficios récord y dividendos de 23.000 millones. Sin embargo, el hundimiento del mercado europeo y la caída de las ventas en Estados Unidos llevaron a revisar las previsiones de beneficios para 2024, agriando la relación con Elkann y la familia Agnelli. La crisis culminó con la repentina dimisión de Tavares, que prefirió marcharse con una indemnización potencial de 100 millones de euros.

Por Giuseppe Fabio Ciccomascolo, reportero senior de Alliance News

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