El fabricante de automóviles Stellantis dijo que ha llegado a un acuerdo con la mayoría de los representantes sindicales sobre el traslado de los puestos de trabajo de una planta de motores de gasolina y diésel en Douvrin, al norte de Francia, a una "gigafábrica" que producirá baterías para la era de la e-movilidad.

Fuentes sindicales dijeron anteriormente a Reuters que los sindicatos CFTC, Force Ouvrire y CFE-CGC -que representan a la mayoría de la plantilla- estaban dispuestos a firmar un acuerdo para trasladar a los trabajadores de la planta fundada en 1969 a una planta de baterías aún por construir en las cercanías.

Aunque su oposición no impide que el acuerdo salga adelante, el mayor sindicato de personal CGT, así como el sindicato CFDT, dijeron que no firmarían el acuerdo, ya que consideran insuficiente el compromiso de trasladar 400 puestos de trabajo a la nueva fábrica de baterías.

Se espera que la "gigafábrica" de baterías del fabricante de automóviles franco-italiano -un proyecto conjunto con TotalEnergies y Mercedes-Benz y el primero de este tipo en Francia- abra sus puertas en el segundo semestre de 2023. (Reportaje de Giles Guillaume; Redacción de Tassilo Hummel; Edición de Sudip Kar-Gupta y David Evans)