La planta anunció que suspendería la producción a partir del jueves por la noche y la reanudaría el lunes, según dijo un representante sindical a Reuters.

Opel declinó hacer comentarios.

Una escasez de chips ha golpeado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo durante los últimos dos años, causando retrasos en la entrega de coches nuevos y problemas de producción.

En julio, varios fabricantes mundiales dijeron que veían que la escasez se aliviaba tras una larga lucha por los componentes.

La producción de automóviles en la planta de Stellantis en Sochaux (Francia) también se suspendió el jueves por el mismo motivo.