Strabag SE ha presentado los resultados del primer trimestre finalizado el 31 de marzo de 2018. Para el período, los ingresos de la compañía fueron de 2.355,55 millones frente a los 2.211,49 millones de hace un año. El EBITDA fue negativo en 49,85 millones frente al negativo de 50,71 millones de hace un año. El EBIT fue negativo en 138,90 millones frente a los 143,09 millones de hace un año. La pérdida neta fue de 115,25 millones, frente a los 120,79 millones de hace un año. La pérdida por acción fue de 1,14 frente a 1,14 hace un año. En total, esto permitió frenar un 10% el resultado negativo antes de impuestos (EBT), habitual en esta época, hasta los 142,21 millones. El flujo de caja utilizado en las actividades de explotación, de 144,07 millones, prácticamente no varió. El margen de intereses se situó en menos 3,3 millones, frente a los menos 14,3 millones de los tres primeros meses del año anterior, cuando las mayores diferencias negativas de los tipos de cambio habían hecho bajar el margen de intereses. El resultado atribuible a los accionistas terceros ascendió a más 1,4 millones este año. En conjunto, el resultado neto después de minorías se mantuvo estable en menos 116,7 millones. La cartera de pedidos permite esperar otra evolución positiva del volumen de producción para el ejercicio 2018. El Consejo de Administración de la empresa sigue esperando un aumento hasta unos 15.000 millones (+3%). El crecimiento debería producirse en los tres segmentos operativos Norte + Oeste, Sur + Este e Internacional + Divisiones Especiales. Además, STRABAG está trabajando para alcanzar de nuevo un margen EBIT de al menos el 3%.