"Mantenemos nuestro compromiso con los clientes y con los que se cambiaron a T-Mobile de que no subiremos el precio de sus planes de tarifas", dijo el jefe máximo Mike Sievert en una conferencia telefónica posterior a los resultados.

La promesa de precios bajos fue uno de los principales argumentos de T-Mobile y Sprint cuando buscaron la aprobación de los reguladores para su fusión en 2020.