NUEVA YORK (dpa-AFX) - El sector inmobiliario en Europa, que se encuentra bajo presión debido a la subida de los tipos de interés y a la caída de los precios de las acciones, no sale bien parado entre los expertos del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley: en un informe sobre el sector publicado el miércoles, el analista Bart Gynsens evocaba el creciente peligro de que se hagan necesarias ampliaciones de capital en el sector. Sin embargo, el experto cree que esto no debería afectar demasiado a las débiles cotizaciones de las acciones por el momento.

Mientras que la mayoría de los representantes británicos del sector siguen ofreciendo rentabilidades y alquileres razonables con un endeudamiento por debajo de la media, el analista se muestra actualmente especialmente preocupado por los arrendadores de Europa continental. Aquí, Gynsens critica unos rendimientos demasiado bajos y unas rentas débiles o en peligro en la mayoría de los casos. Además, en demasiados casos el negocio se financia con deuda.

Por ello, se muestra especialmente cauto con la empresa Aroundtown, comparativamente muy endeudada. Sigue aconsejando a los inversores que infraponderen la acción en su cartera. Sin embargo, el voto del experto para el mayor casero de Europa, Vonovia, también se ha vuelto más cauto, rebajándolo de "Igual-ponderar" a "Infraponderar" y recortando significativamente el precio objetivo de 30 a 19 euros - aunque ahora está de nuevo un buen euro por encima del precio actual tras la débil reacción del precio. El miércoles, la cotización de Vonovia cayó a un nuevo mínimo desde 2014 como consecuencia del estudio.

Los inversores están ahora reposicionándose y actuando con mayor cautela con respecto a los valores inmobiliarios, continuó Gynsens. No obstante, el experto no cree que los precios del sector se vean amenazados actualmente por otro revés importante, después de que las valoraciones ya hubieran puesto en precio un mínimo en el valor neto de los activos el año pasado. Sin embargo, esto podría cambiar si las empresas siguen mejorando sus balances o si el valor neto de los activos de sus carteras sigue bajando.

Por el momento, sin embargo, la dirección del sector viene determinada principalmente por los rendimientos del mercado de bonos. El aumento de los tipos de interés ha encarecido recientemente la financiación de la deuda para las empresas inmobiliarias, lo que a su vez ya ha provocado que algunas empresas recorten sus dividendos (Vonovia) o los suspendan por completo (Grand City Properties, LEG).

Aunque Gynsens aprueba la renuncia a los dividendos para reforzar los balances, ve aquí un punto de crítica con Vonovia. En vista del reparto meramente reducido, teme que, dado el endeudamiento igualmente elevado, sean necesarias más medidas en la empresa de Bochum para sanear el balance.

Es probable que las recientes turbulencias bancarias dificulten aún más la situación de todo el sector, ya que la curva de tipos de interés se está aplanando, pero al mismo tiempo esto podría pesar sobre la disponibilidad de capital, teme el experto. También es probable que en el futuro haya un escrutinio más estricto de la calidad de los activos de los bancos, incluidas las valoraciones inmobiliarias.

Es precisamente aquí donde el analista ve un riesgo residual en su valoración de los futuros escenarios de precios, en caso de que la disponibilidad de capital resulte ser un lastre mayor de lo esperado para el sector. Por otra parte, tras una fuerte corrección inicial de los precios, ve incluso margen para un repunte general impulsado por el mercado en caso de que los bancos centrales volvieran a flexibilizar la política monetaria.

En general, Gynsens prefiere los valores inmobiliarios del Reino Unido a los de Europa continental en estos escenarios por su perfil de rendimiento comparativamente mejor.

Según la calificación de "infraponderar", Morgan Stanley espera una rentabilidad total de la acción inferior a la media en comparación con los demás valores del mismo sector supervisados por el banco. Se toma como base un periodo de entre doce y 18 meses./tav/ag/mis

Análisis de Morgan Stanley.