Hogar del gigante de los chips TSMC y con la mayor parte de la capacidad de fabricación de semiconductores más avanzada del mundo, Taiwán ha intensificado una campaña para contrarrestar la caza furtiva de las empresas chinas en lo que la isla considera una amenaza para su experiencia en chips.

La oficina dijo que hizo una redada en 10 empresas chinas o en sus centros de I+D que operan en Taiwán sin autorización a principios de esta semana. Dijo que casi 70 personas han sido citadas para ser interrogadas en una ofensiva conjunta en varias ciudades, incluyendo la capital Taipei y el centro de semiconductores de la isla, Hsinchu.

"La caza furtiva de los talentos de alta tecnología de Taiwán por parte de las empresas chinas ha afectado gravemente a nuestra competitividad internacional y ha puesto en peligro nuestra seguridad nacional", dijo la oficina en un comunicado.

Afirmó que la tecnología es vital para la seguridad de Taiwán e instó a la población a "mantenerse muy alerta" ante tales actividades chinas.

La oficina no nombró a las empresas que están siendo investigadas, añadiendo que incluían firmas de diseño de circuitos integrados y fabricantes de piezas electrónicas.

La Oficina de Asuntos de Taiwán de China no ha respondido a las solicitudes de Reuters para comentar el asunto.

La Oficina de Investigación ha puesto en marcha investigaciones sobre un centenar de empresas chinas sospechosas de robar ilegalmente talentos tecnológicos, según declaró a Reuters un alto funcionario de la oficina el mes pasado.

La lucha de China por los talentos de ingeniería de chips se ha intensificado en medio del objetivo de Pekín de lograr la autosuficiencia en chips avanzados, especialmente después de una guerra comercial con la anterior administración de Trump en Estados Unidos.

La ley taiwanesa prohíbe la inversión china en algunas partes de la cadena de suministro de semiconductores, incluido el diseño de chips, y exige revisiones para otras áreas como el embalaje de chips, lo que hace muy difícil que las empresas chinas de chips operen en la isla de forma legal.

En marzo, la oficina realizó una redada en ocho empresas chinas con el objetivo de contrarrestar lo que, según ella, eran "las actividades ilegales de caza de talentos y robo de secretos del Partido Comunista Chino".