La ventaja de Tata en el mercado de VE se redujo al 62% en 2024 desde el 73% de hace un año, ya que su rival JSW MG Motor ganó cuota con sus nuevos coches. Este año, Mahindra & Mahindra, Hyundai Motor y el líder del mercado Maruti Suzuki también lanzarán VE en la India. El gigante mundial de los VE, Tesla, también tiene en el punto de mira a la India desde hace tiempo.
La inversión inicial de 1.500 millones de dólares del Grupo Tata para construir una gigafábrica de baterías en India y abastecer a Tata Motors le permitirá integrar aún más su cadena de suministro, según declaró a Reuters P.B. Balaji, director financiero del grupo Tata Motors.
"El trabajo en todo el ecosistema es algo que tenemos. Seremos un actor dominante en este mercado", declaró Balaji al margen del salón del automóvil de la India celebrado la semana pasada, en el que los vehículos eléctricos de los actores nacionales, así como de la china BYD y la vietnamita Vinfast, ocuparon un lugar central.
Tata, propietaria de la emblemática marca británica Jaguar Land Rover, cuenta con modelos de VE que oscilan entre los 10.000 y los 27.000 dólares y recurre a otras empresas del grupo que le suministran componentes y montan cargadores para mantener su inversión y sus costes bajos.
Cuando Agratas, la rama de baterías del Grupo Tata, con una facturación de 165.000 millones de dólares, inicie la producción de células de baterías de iones de litio en 2026, Tata Motors tendrá un mayor control sobre la parte más cara de un VE.
"Lanzar un coche es un hecho, pero ¿puedes mantenerlo para siempre? Nosotros lo tenemos asegurado", dijo Balaji, añadiendo que la producción en la planta del oeste de Gujarat estará a "pleno rendimiento" en 2028.
Los recién llegados Mahindra, Maruti y Hyundai no tienen una cadena de suministro integrada similar y se abastecerán de baterías y otras piezas de proveedores del mercado.
Tata Motors también está bien financiada para resistir un mercado competitivo, dijo Balaji. Ha recibido 1.000 millones de dólares de financiación de la firma estadounidense de capital riesgo TPG y es beneficiaria del programa indio de incentivos para los vehículos eléctricos, en virtud del cual espera obtener unos 750 millones de dólares en los próximos cuatro años. El primer tramo de 17 millones de dólares ya ha llegado, dijo Balaji.
"Hay dinero suficiente y más. Ha llegado todo el dinero de TPG, el negocio está bien financiado y, a medida que los precios de las baterías empiecen a bajar, la mayor parte empezará a autofinanciarse", afirmó.
Las ventas de VE en India representaron sólo el 2,5% de los 4,3 millones de coches vendidos en el país en 2024, pero su tasa de crecimiento del 20% superó el crecimiento del 5% del mercado automovilístico general. Los analistas esperan que las ventas de VE se dupliquen en 2025 respecto a las 100.000 del año pasado, debido principalmente a los nuevos lanzamientos.
Los modelos eléctricos supusieron alrededor del 12% de las ventas de coches de Tata Motors en 2024 y quiere que esta cifra aumente hasta el 30% en 2030, según ha declarado.