Technicolor SA ha anunciado los resultados consolidados no auditados del segundo semestre y del año completo finalizado el 31 de diciembre de 2017. En el año, la empresa registró unos ingresos de 4.231 millones de euros, frente a los 4.628 millones de euros de hace un año, debido principalmente a unos menores ingresos en el segmento de Hogar Conectado y en la división de Servicios de DVD. Las pérdidas antes de intereses e impuestos de las operaciones continuas fueron de 10 millones de euros, frente a los 76 millones de euros de hace un año. Las pérdidas de las operaciones continuas fueron de 219 millones de euros, frente a los 106 millones de euros de hace un año. La pérdida neta fue de 173 millones de euros, frente a los 26 millones de hace un año. Este deterioro se debe principalmente al cargo relacionado con los activos fiscales diferidos netos del grupo. La pérdida neta atribuible a los accionistas de la empresa matriz fue de 172 millones de euros, frente a los 26 millones de hace un año. La pérdida de las operaciones continuas fue de 0,53 euros por acción básica y diluida, frente a los 0,26 euros por acción básica y diluida de hace un año. La pérdida fue de 0,42 euros por acción básica y diluida, frente a los 0,06 euros por acción básica y diluida de hace un año. La tesorería operativa neta generada por las operaciones continuas fue de 209 millones de euros, frente a los 240 millones de euros de hace un año. La compra de activos fijos fue de 52 millones de euros, frente a los 68 millones de euros de hace un año. La compra de activos intangibles, incluida la capitalización de los costes de desarrollo, fue de 95 millones de euros, frente a los 85 millones de hace un año. El EBIT ajustado de las operaciones continuas fue de 53 millones de euros, frente a los 132 millones de euros de hace un año. El EBITDA ajustado de las operaciones continuas fue de 291 millones de euros, frente a los 359 millones de euros de hace un año. El flujo de caja libre fue de 24 millones de euros, frente a los 248 millones de euros de hace un año. La deuda financiera neta fue de 778 millones de euros, frente a los 679 millones de hace un año. En el segundo semestre, los ingresos de las operaciones continuas ascendieron a 2.133 millones de euros, frente a los 2.374 millones de euros de hace un año. El EBITDA ajustado de las operaciones continuas fue de 209 millones de euros, frente a los 233 millones de euros de hace un año. El EBIT ajustado de las operaciones continuas fue de 78 millones de euros, frente a los 113 millones de euros de hace un año. El EBIT de las operaciones continuas fue de 47 millones de euros, frente a los 109 millones de euros de hace un año. Las pérdidas de las operaciones continuas fueron de 84 millones de euros, frente al beneficio de 34 millones de euros de hace un año. La pérdida neta fue de 67 millones de euros frente al beneficio de 26 millones de euros de hace un año. Para 2018, la empresa espera un EBITDA ajustado de las operaciones continuas ampliamente estable a tasa constante en comparación con 2017.