Stefano Siragusa, que se incorporó a TIM como director de infraestructuras en 2018, ha estado en desacuerdo sobre la estrategia con el consejero delegado Pietro Labriola, el quinto consejero delegado de la compañía en seis años, dijeron las personas familiarizadas con el asunto, pero añadieron que las discusiones sobre su futuro seguían en curso.

TIM dijo en un comunicado que "no había hecho ningún anuncio al respecto" en este momento y rechazó cualquier "alusión sobre salidas dictadas por desacuerdos con la línea estratégica de la empresa", añadiendo que seguía adelante con su estrategia.

Presionado desde hace años por la agresiva competencia de precios en su territorio, Labriola busca renovar el negocio de TIM a través de una escisión de sus operaciones y una combinación de los activos de red con los de su rival de banda ancha más pequeño, Open Fiber, al tiempo que busca unos 1.000 millones de euros de ahorro de aquí a 2024.

La salida de Siragusa se sumaría a los crecientes desafíos para poner en marcha el proyecto, incluyendo el colapso del gobierno de coalición del primer ministro Mario Draghi a principios de este mes.