KKR hizo la oferta no vinculante el pasado mes de noviembre para hacerse con el antiguo monopolio telefónico a un precio de 0,505 euros por acción. Las acciones de Telecom Italia (TIM) cotizan ahora a 0,30 euros, después de haber tocado un mínimo histórico de 0,22 euros el lunes.

La elección a la que se enfrenta TIM parece bastante sencilla: aceptar las conversaciones con el fondo de capital riesgo estadounidense o rechazar su planteamiento.

Sin embargo, también es posible un compromiso por el que TIM, cuyo principal accionista, Vivendi, considera que el planteamiento está infravalorado, intente entablar conversaciones para profundizar en la cooperación existente con KKR sin dejar de ser independiente.

KKR lleva más de tres meses en suspenso, ya que TIM, cargada de deudas y en la que el prestamista estatal CDP es también un importante inversor, se ha visto envuelta en su última crisis en la sala de juntas.

El nuevo jefe, Pietro Labriola, un veterano ejecutivo de TIM, reveló la semana pasada su propio plan independiente destinado a liberar valor separando las operaciones mayoristas de TIM de su rama de servicios para proseguir con las operaciones de fusiones y adquisiciones.

Respaldado por Vivendi, Labriola dijo que las intenciones de KKR para TIM eran en general similares, pero que estaba convencido de que hacerlo internamente podría generar más valor para los inversores.

¿COMPROMISO POSIBLE?

La estrategia de Labriola recibió el apoyo unánime del consejo de administración, pero algunos miembros independientes que representan a los inversores institucionales se resisten a descartar a KKR sin más.

Algunos inversores minoritarios también están presionando a la empresa para que se comprometa con KKR. El fondo está buscando el respaldo de la empresa y del gobierno, así como un proceso de diligencia debida de cuatro semanas antes de formalizar una oferta.

KKR ya está involucrado con TIM, habiendo pagado 1.800 millones de euros el año pasado por una participación del 37,5% en su red secundaria.

Goldman Sachs y LionTree, asesores del consejo de administración de TIM, tienen que completar una revisión de la propuesta de KKR sopesada frente a la revisión interna de TIM antes del fin de semana.

El plan de Labriola facilitaría una fusión de la red de activos fijos de TIM con los de su rival de fibra óptica Open Fiber, un movimiento defendido por CDP, que posee una participación del 10% en TIM y controla Open Fiber.

En ese escenario, los inversores de TIM podrían ver una subida de 1 euro por acción frente a la configuración actual, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.