Telekom Austria Group ha presentado los resultados consolidados auditados del cuarto trimestre y del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2017. En el trimestre, los ingresos totales de la empresa fueron de 1.130,0 millones de euros, frente a los 1.098,2 millones de euros de hace un año. El EBITDA fue de 288,3 millones de euros, frente a los 275,1 millones de euros de hace un año. El LBIT fue de 20,1 millones de euros, frente al EBIT de 52,2 millones de euros de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 42,3 millones de euros, frente a los 16,5 millones de euros de hace un año. La pérdida neta fue de 11,6 millones de euros, frente al resultado neto de 106,5 millones de euros de hace un año. En el año, los ingresos totales de la empresa fueron de 4.382,5 millones de euros, frente a los 4.211,5 millones de euros de hace un año. El EBITDA fue de 1.397,3 millones de euros, frente a los 1.354,3 millones de hace un año. El EBIT fue de 443,9 millones de euros, frente a los 486,7 millones de euros de hace un año. El resultado antes de impuestos fue de 348,5 millones de euros, frente a los 359,7 millones de hace un año. El resultado neto fue de 345,5 millones de euros, frente a los 413,2 millones de hace un año. El flujo de caja neto de las operaciones fue de 1.174,8 millones de euros, frente a los 1.195,5 millones de euros de hace un año. Los gastos de capital fueron de 705,4 millones de euros, frente a los 816,5 millones de euros de hace un año. La deuda neta era de 2.331,8 millones de euros a 31 de diciembre de 2017 frente a 2.339,4 millones de euros a 31 de diciembre de 2016. Para el año 2018, la Dirección espera lograr un modesto crecimiento de los ingresos totales sobre la base de los informes. Se espera que los gastos de capital antes de las inversiones en el espectro y las adquisiciones se mantengan estables.