En total, se quemaron, desmantelaron o arrojaron al vertedero 3.000 toneladas de productos falsificados valorados en 500 millones de yuanes (69 millones de dólares), dijo la CCTV.

Entre los artículos recogidos figuraban marcas deportivas de alcohol embotellado de Treasury Wine Estates y del productor de baijiu de alta gama Kweichow Moutai, informaron los medios estatales.

Un comunicado de la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, que no nombró ninguna marca, citó a Yang Xingping, funcionario de Sichuan, diciendo que el gobierno ha dado prioridad a la represión de las infracciones y que estaba "rectificando enérgicamente los fenómenos ilegales y caóticos con mano de hierro".

La "operación de destrucción" formaba parte de la Semana Publicitaria de la Política de Competencia Leal de China de 2022. Este tipo de manifestaciones públicas no son infrecuentes en el país, donde la producción de falsificaciones sigue siendo una gran industria a pesar de los intentos por erradicarla.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha estimado que el comercio mundial de productos falsificados ascendió a 464.000 millones de dólares en 2019 y dijo que el auge del comercio electrónico en 2020-21 provocó un crecimiento masivo de la oferta de este tipo de productos.

(1 dólar = 7,2485 yuanes chinos renminbi)