PEKÍN, 11 ago (Reuters) - Preocupadas por la presión regulatoria sin precedentes que sufre el sector tecnológico chino, algunas empresas ya no esperan las reprimendas oficiales que puedan llegar.

En su lugar, deseosas de adelantarse a las autoridades, han decidido "autocorregirse", imponiendo restricciones o incluso abandonando sus propios negocios.

KE Holdings, la mayor plataforma de China que pone en contacto a compradores y vendedores de inmuebles, es un ejemplo de ello.

Este año cerró discretamente sus servicios VIP, que prometían una rápida respuesta a los vendedores de propiedades a cambio de listados exclusivos y que habían aparecido de forma destacada en sus populares aplicaciones Lianjia y Beike, según dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.

La decisión de suprimir los servicios VIP no ha sido motivada por una petición de las autoridades, sino que KE, que actualmente es objeto de una investigación antimonopolio, ha querido actuar de forma "proactiva" y "voluntaria", dijeron las personas que declinaron ser identificadas, ya que KE no ha hecho públicas sus acciones.

"No era un gran negocio, pero tenía el potencial de convertirse en uno", dijo una de las fuentes.

KE dijo en una declaración a Reuters que cualquier ajuste empresarial por su parte "cumplía con la normativa gubernamental y tenía como objetivo proporcionar mejores servicios."

La llamada "autocorrección" promete convertirse en una importante tendencia empresarial a medida que el Gobierno se desprende de las normas reguladoras para promover los valores socialistas y frenar lo que los críticos han calificado de imprudente expansión capitalista. El término se utiliza cada vez más en los medios de comunicación estatales y tiene un tono similar al de la "autocrítica", una práctica fomentada por el Partido Comunista de China.

LA NUEVA NORMA

Uno de los ejemplos más destacados ha sido la decisión de Tencent Holdings Ltd este mes de introducir nuevos límites al tiempo que los niños pasan en "Honor of Kings", su videojuego más popular. Esta decisión se produjo pocas horas después de que sus acciones se vieran afectadas por un artículo de los medios de comunicación estatales que describía los juegos en línea como "opio espiritual".

"Todo el mundo está tratando de entender la nueva normalidad y se está reajustando lo más rápido posible", dijo Jeffery Towson, presentador del podcast Asia Tech Strategy y antiguo profesor de inversiones en la Universidad de Pekín. "Nadie utiliza su poder de mercado de forma demasiado agresiva. Todo el mundo está alineando sus estrategias más estrechamente con las prioridades del Gobierno", dijo.

Aunque los reguladores chinos han tomado medidas drásticas en una serie de sectores, desde el inmobiliario hasta las criptomonedas y las clases particulares, el sector tecnológico ha sido objeto de algunas de las medidas más duras hasta la fecha.

La megasalida a bolsa de Ant Group se frustró en el último momento el año pasado, mientras que los reguladores ordenaron en julio al gigante del transporte por carretera Didi Global Inc que retirara su aplicación de las tiendas de aplicaciones en China.

También se han puesto en marcha una serie de investigaciones antimonopolio y se han impuesto multas, incluida una sanción récord de 2.750 millones de dólares a Alibaba Group Holding, mientras que se han introducido o se están preparando nuevas directrices y reglamentos.

Otra empresa autocorregida es NetEase Music, que anunció el mes pasado que no firmaría contratos de exclusividad, una medida que se produjo después de que el regulador del mercado chino prohibiera a Tencent firmar acuerdos exclusivos de derechos de autor de música.

Weibo, similar a Twitter, también retiró una lista en línea que clasifica a las celebridades por su popularidad tras un informe de los medios de comunicación estatales que criticaba la cultura de las celebridades.

"El crecimiento brutal, el desorden y la codicia de las empresas tecnológicas chinas han causado una serie de problemas", dijo Xie Pu, fundador del sitio web tecnológico chino Techie Crab.

"Este tipo de 'autocorrección' traerá un entorno competitivo relativamente saludable".

(Reporte de Yingzhi Yang y Brenda Goh; Información adicional de Julie Zhu en Hong Kong; Editado por Edwina Gibbs, traducido por Michael Susin)