Por Paul Vigna 
  THE WALL STREET JOURNAL 

La curiosa guerra de Elon Musk en Twitter con el bitcoin debería afectar a los beneficios de Tesla Inc. este trimestre.

Los inversores culpan en gran medida a Musk de iniciar la caída más dura del año de la moneda digital después de anunciar en Twitter que Tesla dejaría de aceptar el bitcoin como pago por sus vehículos eléctricos. Este mes echó leña al fuego al twitear memes de rupturas con el hashtag "#bitcoin" y el emoji del corazón partido. El bitcoin se ha desplomado un 30% desde su primer tuit del 12 de mayo.

Tesla tenía unos US$1.300 millones de bitcoins en su tesorería a finales del primer trimestre y anunció la compra de bitcoins en febrero para "diversificar y maximizar los retornos de su caja".

El grupo de desarrollo de software MicroStrategy Inc. y un puñado de otras empresas, incluido el proveedor de aplicaciones de pago Square Inc., han realizado inversiones similares. Algunas se han decantado por el bitcoin como una reserva de valor, o una versión más moderna del oro. Pero las compañías que poseen bitcoins en sus arcas afrontan crecientes riesgos contables: dado que el bitcoin y otros productos digitales se consideran "activos intangibles de vida indefinida", en lugar de divisas, cualquier caída de su valor por debajo de lo que la empresa pagó por ellas --aunque sea temporal-- puede obligar a una compañía a rebajar el valor y contabilizar un cargo por deterioro.

Estos activos deben someterse a pruebas de deterioro al menos una vez al año, o si el precio desciende por debajo del valor contable de la empresa.

La naturaleza volátil del bitcoin hace que las revalorizaciones trimestrales sean rutinarias. En el momento que la empresa contabilizar el primer cargo, eso restablece el valor razonable del activo. Por el contrario, si el precio ha subido, la empresa no puede registrar una ganancia; sólo puede hacerlo cuando vende el activo.

Se prevé que Tesla, que no quiso responder a las peticiones de comentarios, anunciará un beneficio de US$0,96 por acción en el segundo trimestre, de acuerdo con analistas encuestados por FactSet.

La volatilidad del bitcoin, junto con su tratamiento contable, dificulta que los directivos de las empresas gestionen las carteras de criptomonedas como dinero en efectivo, lo que hace que sea menos útil como activo de reserva, indica Jennifer Stevens, profesora de contabilidad de la Universidad de Ohio.

Pocas otras compañías tienen ganas de apostar por los bitcoin. Una encuesta realizada en febrero por la firma de análisis Gartner concluyó que solo el 5% de los directores financieros encuestados tienen previsto tener bitcoins como activo corporativo este año. El 84% dijo que nunca planearon comprar bitcoins.

Tesla anunció el 8 de febrero que tenía US$1.500 millones en bitcoins pero no especificó cuántos bitcoins tenía ni cuánto pagó de media por ellos.

Sin embargo, el cambio en la política de inversión lo realizó en enero, y el precio del bitcoin se situó de media en US$35.400 entre el 1 de enero y el 8 de febrero, según datos de CoinDesk. Eso significa que Tesla probablemente tenía 37.000 bitcoins después de reducir ligeramente su posición en el primer trimestre.

El viernes por la tarde, el bitcoin valía poco más de US$37.000, y llegó a descender a US$30.202 el mes pasado.

Es probable que Tesla realice un cargo por deterioro por su cartera de bitcoins este trimestre, dijo el analista de Wedbush Securities Dan Ives.

-Escriba a Paul Vigna a paul.vigna@wsj.com

Versión española de Noelia Urra noelia.urra-calzada@dowjones.com

Editado por MVP

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June 14, 2021 12:39 ET (16:39 GMT)